Se trata del ingeniero Rafael Humberto Pérez Saviñón, de 79 años, presidente de las empresas Constructora Comercial y Compañía A. B. C. Comercial, ubicadas en el mismo ensanche Naco.
Según la versión de la Policía, los desconocidos le dispararon mientras se encontraba en el sillón del conductor de su vehículo, una yipeta Toyota Highlander, gris, placa G184252, que estaba estacionada en el parqueo del edificio donde residía.
Su hijo Rafael Humberto Pérez Duvergé declaró a la Policía que su padre había salido de la casa aproximadamente a las 11:45 de la mañana con destino a una estación de gasolina en la Winston Churchill esquina Luis F Thomén a comprar un periódico y que luego de transcurridos unos 15 minutos escuchó varios disparos, por lo que se asomó corriendo al balcón de su vivienda, de donde observó el vehículo de su padre con el cristal del lado del conductor roto.
En el lugar del hecho, la Policía encontró varios casquillos y una cápsula calibre 45, que están en poder de la Policía Científica, al igual que el vehículo.
Le dejaron cartera
En un bolsillo del pantalón, la Policía encontró su cartera con su cédula, tarjetas de crédito y 2 mil 245 pesos.
Las investigaciones preliminares indican que los dos desconocidos lo esperaban que llegara a su residencia, o probablemente lo iban siguiendo.
El 24 de diciembre, en un hecho parecido tres desconocidos mataron también a balazos al hijo mayor de éste, Víctor Pérez Duvergé (Vitico), de 41 años de edad.
El cadáver fue levantado por una unidad del Instituto Dominicano de Patología Forense, a donde fue llevado para fines de autopsia.
Sus restos serán velados hoy a las 3:30 de la tarde, en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Linconl.
En la residencia donde vivía ninguno de sus familiares quiso conversar con los periodistas.
Extraoficialmente se informó que anoche la Policía detuvo para fines de investigación a varias personas de las que presenciaron el hecho.
Algunos fueron despachados y otros retenidos hasta hoy.
Dos presos
La Policía informó que hay dos personas detenidas y que persiguen a otros, que presumiblemente son los responsables del crimen. El cadáver permanecíó por varias horas en el interior del vehículo encendido y con el radio prendido, a la espera de la Policía Científica, que hizo los levantamientos de lugar
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