Cordillera septentrional, reserva acuífera y científica de nuestra región. Fuente de vida y futuro eco turístico de Esperanza y otras localidades

Por Cesar Gutiérrez.-jgcesargutierrez1@hotmail.com

Aparentemente dormida ante la mirada de cuantos transitan por la autopista Duarte, o sencillamente a los románticos Espectadores desde los cerros de nuestro Municipio, que suelen expandir la vista a lo lejos, enclavada al norte de nuestro Municipio yace una fuente inagotable de vida y esperanzas para nuestra y futuras generaciones.

Y es que aun con los maltratos recibidos por la de-forestación y mal uso de su suelo,  que datan desde la explotación maderera por parte de Francia e Inglaterra, por halla por el siglo 19, la cordillera septentrional, conserva grandes riquezas y potenciales que debemos apreciar en su justa dimensión.

Fuente hídrica:

Solo en arroyos y arroyuelos en lo que respecta al municipio de Esperanza nacen en la cordillera septentrional unos ocho sin contar los aportes que desembocan a ellos, que son sin lugar a dudas la más grande reserva acuífera de la provincia y el potencial eco turístico de mayor futuro de nuestro solar Esperanceño.

Entre los Rios o arroyos de nuestra cordillera pertenecientes al Municipio tenemos el Buey, que nace en la antigua sección de Barrero en la falda del murazo, recorriendo a Jicomé arriba por el este, hasta unirse con el desagüe la manga por los arrozales de Jicomé. Aquí se eleva de categoría y se convierte en un caño que recolecta todas las aguas de los demás arroyos de la cordillera, hasta su desembocadura en el llamado canal abandonado en guayacanes.

De este importante caudal de agua se irrigan grandes cantidades de hectáreas dedicadas a la producción agrícola, ganadera e industrial, habiéndose construidos varias pequeñas presas entre las que podemos citar la del Puente derrumbado en los arrozales detrás del Cruce de Esperanza, de donde nace la Zanja Bogaert que atraviesa la Autopista Duarte próximo al Batey Libertad y llega hasta La Guazumita en la finca de Charles Bogaert, la presa de Batey Libertad que represa El Buey e irriga parte de las tierras de Maizal y la de el Dren en la finca la Bermúdez de Guayacanes.

El Buey recibe el caudal de las aguas de los Ríos Jicomé, que nace en los alrededores de la cueva de Ramón debajo del Murazo, de  Arroyo el Rancho, por las inmediaciones del llamado puente derrumbado por el camino del cruce de Esperanza al paraje Ojo de Agua en Damajagua, Arroyo Seco y El Palo, que provienen del paraje de su mismo nombre (Arroyo Seco, en La Llanada), y desembocan por el este del Batey Libertad y Maymón, que nace en los arroyos de Loma de Maimón, pasando por las dos bocas donde recoge el arroyo de los Kingyye desembocando al Buey por la finca Bermúdez. A partir de ahí se convierte en un gran Dren.

También el arroyo el buey recibe las descargas de las fincas agrícolas que irrigan con el canal Eulices Francisco Espallat, aguas estas que provienen del Rió Yaque del norte.

En nuestra cordillera

Aun con su joven existencia, que datan alrededor de 60 millones de años mioceno-oligoceno, aunque algunos geólogos consideran que es más antigua, sus formaciones geológicas
presentan una serie de colinas bajas, que van ascendiendo a medida que se avanza hacia el este, apareciendo el pico Murazo o Jicomé, frente a la población de Esperanza. Siempre viajando hacia el este, se encuentra la montaña  Diego de Ocampo nombre puesto en honor a un negro cimarrón que se sublevó en él), frente a Santiago de los Caballeros.

La Vegetación originaria permite que la montaña se convierta en una esponja donde el bosque húmedo y xerófilo, al caerle la neblina de la noche, irriga foliar todo su entorno .

Los cultivos de café, cacao, frutos menores y pasto ganadero así como los grandes árboles que le sirven de invernadero constituyen una belleza natural de indescriptible narración. Desde allí se pueden observar las lejanas aguas del mar atlántico al norte y las del Rió Raque al sur ubicándose al borde de la carretera que yo he llamado la intermunicipal, pues el referente catastral mas importante al norte de las provincias Valverde, y Santiago y de Puerto Plata al sur.

En esta cordillera encontramos los balnearios del Choro, en Maymón, El Charco de los Indios en el Palo Damajagua y la toma de Jicomé, La Pailita en el camino viejo de navarrete hacia La Lomota,  así también del lado de Puerto Plata, los arrollos Bajabonico, la Damajagua, Básica y Camú de Puerto Plata, etc.

Flora.

Una serie de árboles nativos y exóticos conforman su flora.

Fauna.

La cigua palmera, ave nacional, madan sagá, garcilan, tórtola, pájaro carpintero, golonfrinas, el lagarto, la culebra, el ganado vacuno, caprino y porcino, entre otros describen la riqueza de su fauna.

También existe en la cordillera lugares tan exóticos como la Cueva Cañaliza en Paradero, la Cueva de Ramón o del indio Jicomé, en Jicomé Arriba, la Cueva de los Ozoria, en La Cumbre, donde viven diferentes especies de aves y de insectos así como mamíferos que la civilización parece haber olvidado y que sirvieron para múltiples historietas que se han comentado por los moradores de allí con las que han reforzado la cultura Dominicana y sirvieron de entretenimiento a varias generaciones

En esta cordillera en lo que corresponde a la carretera intermunicipal que atraviesa desde la carretera Navarrete –Puerto plata, hasta el paraje los pinos en las proximidades del Flaco de Guayacanes, diversos sectores entre ellos los diez Ayuntamientos de la mancomunidad de Municipios de la cordillera, están elaborando un proyecto eco turístico que contemplaría un corredor por esta carretera con la construcción de varios paradores y habitaciones hoteleras que podrían significar el despegue de un turismo de montañas de mucho potencial.