Leí un
escrito, del señor Ruddy L. González, refiriéndose en forma despectiva,
calumniosa, injuriosa y difamatoria, acusando a los prestadores de servicios de
internet (revendedores), como una “Nueva estafa, los acusa de ilegales, de fraude
que perjudica al Estado, los usuarios y a las telefónicas”, según su
artificiado escrito.
Al parecer,
en su servil encomienda, la que de seguro proviene de los gánsteres que de por
vida han estafado al pueblo dominicano, contando con gente como él, que sin
medir consecuencias y sin piedad, han servido de sustentáculo, para que, esos negociantes,
se hayan apoderado de los bienes del estado, haciéndolo aparentar como licitas
operaciones, amparadas en leyes, que ellos, muy bien hacen aprobar antes de las
firmas de marras.
El señor Ruddy
L. González, juega al olvido del pueblo, básicamente de la juventud que no
conoce como se apoderó la burguesía rancia dominicana y extranjera y los
lacayos criollos como él, de grandes riquezas que ayer, fueron del estado
dominicano y que hoy están en manos de emporios nacionales y extranjeros, cuyos
capitales, siempre serán de dudosa procedencia o fruto de acuerdos bajo mesa,
en los que siempre salimos perjudicados.
Como muchos
recordaran, la venta de las empresas del estado dominicano, fueron negocios en
los que se despojó al estado de esos bienes, con subterfugios legales, acuerdos
comerciales, donde se devaluaba lo nuestro, a cambio de vender a vaca muerta,
para algunos ladrones de cuello blanco, recibir cuantiosas ganancias.
Así, fueron
a parar a manos de particulares, los Ingenios Azucareros Estatales eran 10 al
momento de la privatización, con esto se ha contribuido a aumentar el
desempleo, donde la población de los ingenios ha tenido que recurrir al mercado
laboral informal, por haber quedado miles de trabajadores sin trabajo.
Las empresas
agrupadas en la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), eran 26
en su conjunto, de esas 23 desaparecieron y sólo tres: Molinos del Ozama, La
Tabacalera y Minas de Sal y Yeso operan tímidamente.
En caso de
los Hoteles propiedad del Estado, eran un total de 19, con 1,277 habitaciones,
se arrendaron estas infraestructuras a 20 o 30 años, alegando el propósito de
que sean reacondicionadas y puesta en operación. Otros, fueron regalados a
universidades y a particulares, solo por complacencia política o empresarial
del momento.
Se recuerda
el reparto de 203 cabañas del residencial Ercilia Pepín, de Jarabacoa,
propiedad del Estado dominicano, que fuese irregularmente repartida entre
funcionarios civiles, militares, dirigentes políticos, periodistas y
particulares.
El ex
ministro de Turismo, Félix Jiménez, cedió al empresario Félix Cabrera en un
contrato ilegal y lesivo al interés nacional, el contrato del arrendamiento del
Hotel Montaña, en Jarabacoa.
Los
aeropuertos fueron traspasados al consorcio Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI
(Aerodom), es la empresa concesionaria.
Las tierras
del Ingenio Esperanza y las de Villa Altagracia, a pesar del decreto 25-90, que
traspasaba las de vocación agrícola al IAD, las que quedaron en manos de la
INMOVILIARIA BANRRESERVAS, fueron traspasadas mediante permutas fraudulentas a
la Operadora de Zonas Francas, Villa Esperanza, SRL.
La comunicación-Telecomunicación,
no escapó a esas estafas con visus de legalidad: Recordemos a CODETEL, Compañía
Dominicana de Teléfonos, con capital netamente dominicano, vendida a Verizon
Dominicana, luego a Telemétrica y después a Claro.
Codetel-Verizon,
hoy “Claro Dominicana”, que de dominicana, solo tiene el nombre, tiene el peor
servicio a sus usuarios, nunca cumplen con suministrar a sus clientes lo que
contratan, obligan a estos a pagar penalidades ilegales por retiro anticipado
de contratos, en violación a la Ley General de Telecomunicaciones No. 153-98, la
Constitución Dominicana y la Ley 340-06 Compras y Contrataciones de la República
Dominicana.
Sirviendo a
esos capitales, engordados con el sudor de los dominicanos, le sirve este
señor, denostando el trabajo sudoroso de miles de jóvenes que con gran esfuerzo
y atraídos por la necesidad de sus comunidades, han contribuido grandemente, no
solo a cerrar la brecha digital, sino, a abaratar los costos a los usuarios,
llevando un servicio de calidad a barrios, ensanches, poblaciones, del campo y
la ciudad, donde no había llegado o, las empresas pulpo , como las que defienda
el señor Gonzales, cobran altas sumas de dineros, por planes que nunca cumplen
el cometido ofertado.
Estos
muchachos, a los que él llama estafadores, ilegales, fraudulentos y perjudicadores
del estado, son recibidos en las comunidades con respeto, son los que resuelven
en los sectores donde operan, lo que las grandes compañías dejaron de lado. De ellos
no existir, la comunidad estuviera desprotegida, habidas de un servicio que se
ha convertido en un artículo de primera necesidad, puesto que, si bien es
cierto que los servicios de wifi se usan en algunos casos para cosas banales,
no menos cierto es la gran cantidad de pequeñas empresas que se nutren de este,
para su eficiencia en el trabajo.
Las familias
pobres, reciben de estos revendedores de internet, servicios que jamás soñaron
tener. Algunos por cables utp, otros por fibra óptica y, en los mejores casos,
ya se recibe también la iptv, con la
cual, se ponen a la altura de los nuevos tiempos.
Esta nefasta
acción del señor Ruddy Gonzales, pudiera ser la punta del iceberg, mandado a
enseñar, para tratar de detener una actividad que ha beneficiado grandemente al
pueblo dominicano.
En la República
Dominicana, es lícito el comercio: La Ley N° 424-06 Implementó el Tratado de
Libre Comercio. Es cuestión de encontrar, quien te venda y quien te compre, el
que da mejor precio y calidad, es el dueño del cliente, no obstante las voces agoreras
que traten de impedirlo.
Por demás esta
recordad, que el órgano regulador del las Telecomunicaciones, en modo alguno,
se puede convertir, sin que sea violatorio a su propia ley y la constitución,
en el verdugo de unos y defensor de otros. En consecuencia, la Ley 153-98 que
rige la materia, en su Artículo .3, literal c, tiene como objetivo, garantizar
el derecho del usuario a elegir el prestador del servicio de telecomunicaciones
que a su criterio le convenga; el literal g de dicho Artículo, garantizar la
administración y el uso eficiente del dominio público del espectro
radioeléctrico.
El Artículo
9 Planes técnicos fundamentales y normas técnicas aplicables.
Los
concesionarios estarán obligados a respetar los planes técnicos fundamentales y
las normas técnicas establecidas por el órgano regulador. Dichas normas se
adecuarán a las prácticas internacionales en uso en la Zona Mundial de Numeración
1 y a las recomendaciones de organismos internacionales de los que forme parte
la República Dominicana, garantizando el libre acceso y la interoperabilidad de
redes en condiciones no discriminatorias y transparentes.
El Art. 17,
numeral 17.2, ordena a las entidades prestadoras de servicios portadores,
finales y de difusión, presten o no servicios de valor agregado, a garantizarán
el principio de neutralidad y no discriminación frente a los prestadores de
servicios de valor agregado que necesiten utilizar sus instalaciones esenciales.
Fijaos bien!!!.
Si esto es
la punta del iceberg, que sepa el señor Ruddy L. González y, cuantos lacayos
como él, estén en este continente comunicacional, que la baraja tiene más carta
y, que es cuestión de quien sepa mas jugar o dicho de otra manera, quien se
atreva a voltearla.
Hasta un próximo
comentario.
El autor es
un simple gomero de profesión, a quien titularon de Locutor en la CNEPR.