14 de junio 2017
Me ha resultado pantomica
la declaración del miembro del Comité Político del Partido de la Liberación
Dominicana PLD y presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo PDV, Félix Jiménez
(felucho) de que el presidente Danilo Medina le autorizó a decir públicamente,
que no se reelegiría en las elecciones a celebrarse en mayo del 2020.
Esto así, porque
se trata de un funcionario del gobierno de un área ajena a la de una vocería y
por demás, una persona controvertida, que en los últimos años ha errado tanto
que ha llegado a confutarse a sí mismo.
De ser cierto lo
del recado del presidente, usando a felucho como comisionado, habría que hacer
un ejercicio mental, para deducir el contexto en que se produjo aquella novelesca
amputación, puesto que las funciones que ocupa el referido funcionario
peledeista, tanto en el gobierno como en el PLD, están muy lejos de ser vocero del
presidente, máxime cuando se trate de un tema tan espinoso, como el de la
especie y en el momento estelar que vive el País, matizado por reclamos “populares”,
donde todos sabemos que se persigue con eso y que pudo haber motivado al
dirigente político, a sacarle la autorización al presidente.
Un vocero, es la
persona que habla en nombre de otra o de un grupo, organización, etc. Puede
decirse que el vocero lleva la voz de la persona o del grupo que representa.
Visto el gobierno y el partido, en lugar de una empresa, sus voceros o portavoces,
son los responsables elegidos por una persona o una organización para dirigirse
a los medios de comunicación y, a través de ellos, a la sociedad en general. Cuando
una persona o la organización desean transmitir un mensaje, el responsable de
hacerlo será el vocero, previamente escogido para ello y su designación, debe
ser ampliamente conocida por la comunidad, a fin de dar crédito a lo dicho.
En el caso que nos
ocupa, se trata de un hombre ambivalente, que en momentos hace loa a quien le
sirve y en otros le desdeña, según estén soplando los vientos. Tal fue el trato
dispensado al ex presidente Fernández, de quien dijo en un discurso que bendecía
al presidente Fernández, que se sentía orgulloso de tenerlo como su líder y que
haber contado entre las fuerzas políticas del país con un hombre como él, se
trataba de una bendición de Dios. Después de haber dicho cientos de veces que
la no reelección, era un asunto de principios en el PLD y el pensamiento de
Juan Bosch, luego se convenció de que a
Leonel le convenía reelegirse y le pidió excusas por estar equivocado con lo de
la reelección. Finalmente termino en contra de la reelección de Leonel,
diciendo que había que acabar con el caudillismo en la república dominicana.
Un hombre que ha
dicho reiteradas veces que hay ladrones en el PLD, pero que apenas son cuatro o
cinco. “Los ladrones son cuatro o cinco compañeros”, que hubo “obras sobrevaluadas” en los
gobiernos del PLD, mas también dice que confía en la comisión creada para
investigar el proceso de licitación para la construcción de las platas a carbón
de Punta Catalina y que allí ganó la empresa brasileña Odebrecht. También dice
que los detenidos del PLD son inocentes de las imputaciones que se les hacen,
no era la persona idónea para transmitir un mensaje de esa naturaleza.
En mi opinión lo
dicho por felucho, aunque no será desmentido por el presidente, no se le debe
dar credibilidad, porque es el fruto de sus reiteradas lisonjas al mandatario,
que de seguro logró esta reacción, en medio de la insistencia y de adulaciones
propias del enanismo político en que este se desenvuelve, alejado de todo
contacto popular.
La decisión del presidente
en el sentido de lo expuesto, será de carácter trascendental y se producirá en
el momento en que la sapiencia política de los verdaderos técnicos del PLD, así
lo entiendan, determinen y anuncien, puesto que en momentos como los que
vivimos ahora, en nada conviene dejar solo al presidente, ya que sabemos que
desde que se deja abierto el camino del retiro del poder, la mayoría de
aduladores como el de la especie, terminan como en los barcos a la deriva, sin
un solo ratón.