Moscú se enfrenta
a un delicado dilema si decide dar cobertura a todas sus fuerzas y las de
Damasco en territorio sirio para prevenir ataques aéreos estadounidenses.
Cómo Siria puede
convertirse en el epicentro de la Tercera Guerra Mundial
El territorio de
Siria comprende unos 185.180 kilómetros cuadrados, de los cuales el Ejército
del Gobierno de Damasco controla una totalidad de entre el 60% y el 70%. Cubrir
por completo ese escenario representa un desafío complicado, pero no imposible
para los sistemas de defensa aérea S-400 y S-300 del Ejército ruso que,
estratégicamente desplegados en tierra, pueden proporcionar suficiente cobertura
en todo el país y hacer factible este objetivo, según el columnista ruso.
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rápida": EE.UU. advierte cómo sería una guerra contra Rusia y China
Asimismo, desde el
mar se cuenta con apoyo de la Armada de Rusia en el mar Mediterráneo, equipada
con una gran variedad de misiles de crucero, cuyo alcance es más que suficiente
para cubrir al conjunto completo de las fuerzas rusas en territorio sirio. A
esto se sumaría el apoyo de aviones de observación y control A-50 Shmel, con
los cuales Moscú podría ampliar notablemente su campo de visión sobre la
región.
Provocaciones
desde el aire
"Estados
Unidos conoce sobradamente la capacidad de la defensa antiaérea de Rusia, por
lo que se mantendría alejado en caso de que la situación en el conflicto
empeore", apunta Kotov. Ni Moscú ni Washington quieren "sentir en su
propia piel la capacidad del contrario y arriesgar sus aviones, por lo que si
la situación comienza a ser crítica, los primeros que serían enviados a poner a
prueba el espacio aéreo en Siria serían los cazas de la aviación turca",
explica.
Reuters
Otra opción que
podría desembocar en un conflicto aún mayor, sería la de provocarlo con un
avión militar que se adentre lo suficiente en el espacio aéreo de Siria como
para ser derribado, con la consiguiente reacción por parte de Estados Unidos y
la prensa occidental, que no tardarían en defender la versión de que la
aeronave destruida "era en realidad un avión de transporte fletado por
Médicos Sin Fronteras con provisiones y medicinas para niños y refugiados
sirios", señala el columnista.
Estas acciones
desembocarían en toda una retahíla de acusaciones que desembocarían en un
conflicto armado entre las dos grandes potencias del hemisferio norte, donde
Rusia se vería obligada a atacar a todos los buques y submarinos de la
Coalición liderada por EE.UU., los cuales a su vez "responderían con
misiles, provocando el inicio de la Tercera Guerra Mundial cuando alguna de las
partes en conflicto utilice sus armas nucleares", concluye Kotov.