Campaña del Norte
y dinero desplegado para desacreditarle no logra bajar su popularidad.
Aún cuando Da Silva es una de las víctimas de la campaña de desprestigio por parte de sectores opositores, su figura ha crecido en popularidad.
Pese al golpe de
estad a Dilma Rousseff y al ataque
mediático de fuerzas conservadoras, el ex presidente mantiene primer lugar en
intención de votos según las encuestas. Situación que no logra Michel Temer.
Aunque la campaña
mediática en su contra y el golpe contra la presidenta Dilma Rousseff sigan su curso, el expresidente Lula Da Silva lidera todas las proyecciones de intención de voto
para las elecciones presidenciales de 2018, de acuerdo con una encuesta
publicada en Brasil este miércoles.
En los últimos
meses, Lula ha manifestado su deseo
de optar por la Jefatura de Estado, en aras de continuar la batalla social y
económica a favor de los sectores más desposeídos. Pese a que dijo estar en
edad de jubilarse, comentó que cuenta con la vitalidad necesaria para
presentarse en los próximos comicios presidenciales.
La fuerza y el
liderazgo de Dasilva, es de
magnitud, que este podría ser el verdadero sustituto del ex presidente de
Venezuala, Hugo Rafael Chávez Frías, y quien completaría su intención
geopolítica en la región, lo que mantiene preocupados a los norte americanos,
que hacen todo esfuerzo, a fin de descreditarlo, junto a sus gobiernos y
líderes regionales, amigos.
Logros sociales,
la huella imborrable de Da Silva
Durante su
gobierno, que inició en el año 2003, se
crearon más de 15 millones de puestos de trabajo y disminuyó la pobreza al
sumarse 40 millones de brasileños a la clase media.
Se crearon
programas sociales como Hambre Cero, Bolsa de Familia, Luz para Todos y
Agricultura Familiar. Estos permitieron
un aumento de la renta per cápita, el acceso de la población más pobre a bienes
y el fortalecimiento del mercado interno. Logros que se ven empañados con los
recortes de la actual gestión y que en definitiva peligran si la derecha logra
su propósito de sacar a la presidenta por medio del golpe parlamentario.
>>Proceso
contra Rousseff busca maniatar su
defensa para destituirla
Lula
estabilizó la economía brasileña y la hizo crecer en un promedio de 4,1 por
ciento anual. Canceló toda la deuda del país con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y redujo la tasa de desempleo que estaba en 10,5 por ciento
en diciembre de 2002 al 5,7 por ciento en noviembre de 2010.
Su plan de
bancarizar a la población humilde fue clave. En tan solo un año, 45 millones de
brasileros tenían cuentas bancarias activas, lo que colaboró con la segunda
estrategia del presidente: no dejarles a intermediarios la administración ni la
entrega de estos recursos públicos.
Además, la
erradicación del hambre fue prioridad durante su mandato, de tal manera que
creó el Ministerio de Desarrollo Social y del Combate contra el Hambre. En seis
años, la desnutrición de Brasil se redujo un 73 por ciento y la mortalidad
infantil un 45 por ciento.
>>Dilma Rousseff asegura que es posible
derrotar el impeachment
Tras dos lapsos
presidenciales consecutivos, Lula
dejó el cargo con el índice de popularidad más alto de la historia de Brasil:
un 87 por ciento y con un gran apoyo y respeto por parte de la comunidad
internacional.
Dejó la
presidencia con una alto índice de popularidad
Temer perdería las
elecciones según pronósticos
El actual
presidente interino de Brasil, Michel
Temer, ocupa el quinto lugar de intención de voto y perdería ante cualquier
candidato si se presentase en las elecciones de 2018.
Temer apenas
alcanza una tasa de aprobación personal del 33,8 por ciento, mientras que el índice de
reprobación es del 40,4 por ciento.
Su gobierno queda
peor evaluado, pues apenas el 11,3 por
ciento de los encuestados lo aprueba, mientras que un 28 por ciento tiene
opinión negativa y un 30 por ciento lo considera regular
La mayoría de los
brasileños considera que no ha habido mejoras, sino retrocesos en el país desde
la llegada de Temer como presidente
interino.
En contexto
Tanto la jefa de
Estado, Dilma Rousseff, como el
expresidente Lula enfrentan una campaña de desprestigio por parte de sectores
opositores que buscan generar una situación de ingobernabilidad.
Lula Da Silva es
investigado por el caso de corrupción de Petrobras. El 4 de marzo, el líder del
Partido de los Trabajadores (PT) fue víctima de detención arbitraria y
coercitiva por parte de la Policía Federal. Fue sometido a largas horas de
interrogatorios y no se hallaron pruebas en su contra.
Lula parte como
favorito y dominaría todos los escenarios ante sus posibles rivales, de acuerdo
con una encuesta realizada por la empresa MDA, a pedido de la patronal
Confederación Nacional del Transporte (CNT).
El ex presidente,
quien tiene abiertos cinco procesos en su contra relacionados con el caso de
corrupción en Petrobras, vencería en los tres escenarios previstos por la
encuesta en la primera vuelta de las elecciones, con porcentajes que varían del
30,5 al 31,8 %.
En una eventual
segunda vuelta, Lula se impondría
con el 39,7 % de los votos frente al senador y ex candidato del Partido de la
Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, quien obtendría el 27,5 %.