El Partido de la Liberación
Dominicana, sus fuerzas vivas, los que aún llevan en lo más profundo de su
corazón, el gran amor a la Patria, impregnado por su Líder eterno, el Profesor
Juan Bosch, deben auspiciar la movilización y reestructuración de sus estructuras.
Solo esto evitaría su salida del poder por derrota o derrocamiento
Por Cesar
Gutiérrez
Luego del
proceso electoral del 15 de mayo 2016, donde por una amplia mayoría el
presidente Danilo Medina fue escogido por segunda ocasión para ocupar la presidencia
de la Republica, adquiriendo también la mayoría de votos en el congreso
nacional, en unas elecciones matizadas por denuncias de la oposición y amplios
sectores de la vida nacional de
supuestas maniobras del sector gubernamental para lograr la modificación
constitucional que le permitió postularse según ellos por métodos
cuestionables, se están dando situaciones que deben poner a pensar a la
dirigencia alta y media de la organización gubernamental y muy en especial al
sector del PLD que nos gobierna.
Las cosas
parecen írseles de las manos al gobierno y sus asesores, quienes en un momento
determinado, hicieron alianzas estratégicas con sectores de la sociedad civil,
que provocaron ambientes exógenos que dieron al traste con un cuadro electoral,
donde el Presidente Danilo Medina, emergió como única figura de aceptación
mayoritaria, no solo en el País, si no en América latina y el Caribe. Esas
alianzas estratégicas surtieron el efecto deseado en su momento para ese
sector, mas al parecer, por lo que está sucediendo ahora, no prepararon la
debida retaguardia y actuaron a merced del factor tiempo, cosa que se estaría
agotando, desde mi punto de vista y el cuadro que se construyó, con mansos y
cimarrones, cambia vertiginosamente, sin que se prevea una estrategia acertada.
En varias
ocasiones me referi a esas maniobras que sin ningún reparo, se realizaron,
primero en el seno del PLD., donde se ponía en tela de juicio la unidad
interna. Este marco de referencia de los peledeistas, cambiaban los métodos de
trabajos, por métodos oportunistas de momento, que favorecían a figuras
especificas, para presentarlas en las contiendas internas del PLD y luego
fueran los supuestos favorecidos por las “encuestas” que esos mismos sectores
manejaron, donde a los opositores internos, se les sacaban expedientes y se les
cerraba el paso en un cerco mediático que obligó la repliega de la mayoría de
ellos y la Inflexión de otros.
Esa
debilidad del PLD., único Partido en la República Dominicana, que al menos
conserva ese calificativo, ya que todos los de mas a mi modo de ver las cosas,
perdieron esa condición, es aprovechada por la oposición, quienes aliados a los
sectores de antagonismo histórico con el PLD, van logrando poco a poco, crear
la condición subjetiva que dé al traste con el descredito de la parte
peledeista que ellos mismos ayudaron a mantener intactos, con el deliberado propósito de destruirlos
desde adentro, pues como aliados circunstanciales, pudieron conocer parte del
andamiaje utilizado y hoy les sirve de herramienta para lograr los principales
temas de los programas y titulares de los periódicos.
Ahora todos
van al ojo del huracán
Aquel
huracán que parecía llevarse una parte del PLD., mientras la otra emergía con
fuerza, hoy los atrae a todos y parecería que sus días están contados, pues la
oposición y sus aliados de hoy, agencias de prensa poderosas, banqueros, los
llamados grupos populares, religiosos y el poder Norteamericano , entre otros,
no dejan pasar un ápice en la denuncia permanente y han puesto al PLD., a la
defensiva, cosa en la que este no es tan
experto, ya que el PLD, fue creado por Juan Bosch, como la negación a lo que
había en el ambiente político dominicano y en los círculos de estudio, se
enseñaba una vida y un accionar, muy apegado a las normas de principios y de
buenas costumbres, por lo que los miembros del PLD., que resultaron de esos
procesos de estudio, no están preparados para defenderse de ataques que se
supone, ningún peledeista pudiera recibir, ya que fue creado como un partido
inmaculado de miembros impolutos, cuyo papel era, llegar al poder a servir e
implementar un gobierno de liberación nacional, fundamentado en la buena
distribución de las riquezas, que trajera consigo la justicia social.
Algunos de
los peledeista en los primeros gobiernos de su partido, no alcanzaron a
entender que la campaña de entonces, contra figuras que hicieron posible la
llegada al poder de ese partido, con mecanismos no estatutarios, si no con
alianzas estratégicas con sectores adversos, como lo fue el Frente Patriótico,
que unió a los octogenarios líderes archirivales, Joaquín Balaguer y Juan
Bosch, estaban llenas de fabulaciones politiqueras, fruto de la gran
frustración que aquello dejó en amplios sectores políticos, empresariales y
comerciales, que había cifrado sus esperanzas y habían gastado sus recursos en
la candidatura del Dr. Peña Gómez, cosa que fue impedida por aquella jugada del
zorro de la política contemporánea. Ellos no solo se sumaron a esas campañas,
si no que, haciéndose los graciosos, entregaron a Nuria Piera, Alicia Ortega y otros periodista opositores
al PLD, información confidencial, del estado, que fueron utilizadas contra esos
gobiernos peledeistas, habiendo el entonces Presidente Leonel Fernández que
modificar algunos programas, desde los que se favorecían a compañeros del PLD.,
con empleos.
Toda esa
maraña se desempolvo y ahora todos los peledeistas estamos en el mismo ojo del
huracán, que nos han creado y que algunos se dejaron llevar por la corriente
del momento.
Lo que se
impone es la movilización.
El PLD.,
está llamado a movilizarse, la obra de este partido, aún comienza, hemos
heredado problemas ancestrales de eventos en gobiernos anteriores y de una u
otra forma hemos contribuido al desarrollo nacional. Tanto Leonel como Danilo,
han creado condiciones de vida y de trabajo favorables a los dominicanos, se
han construido obras de infraestructuras, viales, hospitalarias, educativas y
de carácter comunitaria, nunca vistas en este País.
El momento
implica, defender el PLD., de los ataques inmisericordes que se lanzan en una
combinación nacional y extranjera anti nación, de sectores enemigos de la
Patria de Duarte, que pretenden y han pretendido siempre, destruir la nación
dominicana e imponer un gobierno títere que les permita hacer de nosotros una
isla de búsqueda de beneficios y placeres, donde se llevan lo, poco bueno que
nos queda y nos tren lo que ellos dañan y ya no les sirven para nada. Esos
enemigos de los dominicanos, son los mismos que han apostado y apoyado con recursos
económicos que dispones a través de agencias de cooperación, la fusión de la
Isla, entre dominicanos y haitianos, ahí están los llamados grupos de “Derechos
Humanos”, las llamadas protestas populares, cadenas humanas, manifestaciones y
de mas métodos que se realizan ahora, que tienen dos objetivos comunes, salir
del PLD. e instalar en el gobierno a los títeres de quienes le financian, desde
el exterior.
Quieren
malograr la democracia
En La
coyuntura actual los enemigos de la nación dominicana, pretenden, malograr el
futuro de la Patria de Duarte, ahí
convergen, gente de las iglesias, con el tema del Aborto, sectores políticos
opositores y empresariales, ex oficiales
militares de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y la Central de
Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Desde os
sectores subsidiados desde fuera, se ha iniciado una campaña contra el gobierno
del PLD.,
Están
preparando acciones que den al traste con el estado democrático del País, protestas violentas, que dejen miles de
muertos, asesinatos de militares y policías,
políticos y empresarios de gran renombre,
con el fin de desestabilizar el País.
No
permitamos otro 1963 y menos un 1965
Hace 54 años
se produjo el golpe de Estado contra el Gobierno del Profesor Juan Bosch, en
1963, acontecimiento que cambió el rumbo de la historia de la República
Dominicana.
Son
idénticos y de la misma made in los métodos y los actores. En aquella
ocasión, parte de la dinámica política no estaba desligada del contexto político
regional, es decir, de la zona del Caribe. En efecto, el establecimiento del
gobierno de Bosch en los hechos, constituyó un obstáculo para los planes del
imperio en la región de colocar a todos
los gobiernos del área contra la revolución cubana. Al principio, el clan
Kennedy creyó que podía obligar al gobierno de Bosch a adoptar una política
contrarrevolucionaria. Sin embargo, rápidamente sus estrategas se dieron cuenta de que dicho gobierno no era
lo mismo que el Consejo de Estado. En consecuencia, la contradicción entre el
imperialismo y la nación dominicana se puso al desnudo. Bosch estuvo dispuesto
a hacer compromisos, pero no a ir más allá de lo necesario para su propia
supervivencia. El imperialismo no se satisfizo.
Quería un
gobierno abiertamente antinacional, capitulador y anticubano.
En
conclusión, si bien es cierto que el clan Kennedy no propició directamente el
golpe de Estado del 25 de septiembre, no lo es menos que el gobierno de Bosch
no respondía tampoco a las necesidades estratégicas del imperio.
Hoy los
factores aunque diferentes, convergen en el mismo objetivo, salir del PLD. en
la Republica Dominicana, el Partido que compra aviones en Brasil y no en
Estados Unidos, que construye obras con empresas y capital de gobiernos
progresistas y no norteamericanos, que trajo al Líder Cubano Fidel castro Ruz
al País, el que protegió a Manuel Zelaya, cuando fue derrocado por el imperio
norteamericano en Honduras, que firmo el acuerdo petrocaribe con Chávez en
Venezuela y en fin, el partido que no le ha aceptado a los del norte, sus
pretensiones de amos del mundo.