SANTO DOMINGO.-El ingeniero Radhamés Segura, exvicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas eléctricas Estatales, admitió con dolor y vergüenza que los gobiernos de su partido, el de la Liberación Dominicana hayan carecido de la voluntad política para resolver el problema de la electricidad del país.
Afirmó que es la falta de voluntad política de los gobiernos y la posibilidad de hacer negocios es que han impedido la solución del problema energético de la República Dominicana a pesar de que los mismos mandatos han gastado cuantiosos recursos.
Segura indicó que en el país existen las condiciones técnicas y los recursos financieros para darle solución a la problemática energética que hoy día mantiene en jaque las finanzas del gobierno y a la población pagando un alto costo por el servicio.
El primer director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Dijo que ante la nación es justo reconocer con valor y humildad que el actual modelo energético nacional ha fracasado en el país.
Radhamés Segura habló en estos términos cuando recibía una placa de reconocimiento de parte de la Regional Noreste del CODIA, en San Francisco de Macorís, por sus aportes a la solución del problema energético, donde precisó que no se puede alegar la falta de recursos, ya que así lo demuestra el alto monto del subsidio a la electricidad.
Sostuvo que siempre ha tenido el plan para resolver esa problemática pero que los intereses que envuelven el negocio fueron más poderosos que su voluntad, ya que el gobierno de entonces creyó en mantener el actual modelo, que lo que ha hecho es erosionar las finanzas del Estado.
Dijo que para resolver el problema energético solo se le debe obedecer a Dios y servirle a los diez millones de habitantes que tienen la nación obviando los intereses particulares de algunos sectores.
“El problema energético no ha tenido solución en el país por la falta de voluntad política y por ser proclive hacer negocios que lo colocan más como una mercancía que un servicio de primera necesidad.
Reiteró que es el gobierno el que tiene la responsabilidad de instalar energía barata y en gran cantidad y en gran cantidad, al asegurar que al sector privado no le interesa despachar energía a bajo costo y menos ofrecerla a las familias que no la pueden pagar.
Afirmó que es la falta de voluntad política de los gobiernos y la posibilidad de hacer negocios es que han impedido la solución del problema energético de la República Dominicana a pesar de que los mismos mandatos han gastado cuantiosos recursos.
Segura indicó que en el país existen las condiciones técnicas y los recursos financieros para darle solución a la problemática energética que hoy día mantiene en jaque las finanzas del gobierno y a la población pagando un alto costo por el servicio.
El primer director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Dijo que ante la nación es justo reconocer con valor y humildad que el actual modelo energético nacional ha fracasado en el país.
Radhamés Segura habló en estos términos cuando recibía una placa de reconocimiento de parte de la Regional Noreste del CODIA, en San Francisco de Macorís, por sus aportes a la solución del problema energético, donde precisó que no se puede alegar la falta de recursos, ya que así lo demuestra el alto monto del subsidio a la electricidad.
Sostuvo que siempre ha tenido el plan para resolver esa problemática pero que los intereses que envuelven el negocio fueron más poderosos que su voluntad, ya que el gobierno de entonces creyó en mantener el actual modelo, que lo que ha hecho es erosionar las finanzas del Estado.
Dijo que para resolver el problema energético solo se le debe obedecer a Dios y servirle a los diez millones de habitantes que tienen la nación obviando los intereses particulares de algunos sectores.
“El problema energético no ha tenido solución en el país por la falta de voluntad política y por ser proclive hacer negocios que lo colocan más como una mercancía que un servicio de primera necesidad.
Reiteró que es el gobierno el que tiene la responsabilidad de instalar energía barata y en gran cantidad y en gran cantidad, al asegurar que al sector privado no le interesa despachar energía a bajo costo y menos ofrecerla a las familias que no la pueden pagar.