Articulo
¿Sabe usted lo que es lisonjear?. ¿Conoce o ha podido usted identificar a
alguno en su lugar de trabajo, en la iglesia; el pueblo, la política, etc.?. En
cualquier caso que sea, permítanos comenzar por lo siguiente:
Tres frases de lisonja
El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de
sus pasos.
La adulación es una moneda que empobrece al que la recibe.
Lisonjear es, según el diccionario de nuestra lengua:
Adular, dar coba, elogiar, favorecer, felicitar halagar a uno servilmente, para
ganar su voluntad. Pero como usted sabrá, si fuéramos a hacer uso de los más
comunes términos que normalmente utiliza el pueblo para definir dicha palabra e
identificar a los lisonjeadores, podríamos decir, que por lo feo y vulgares de
tales términos, los mismos resultarían para la ocasión, absolutamente
impublicables; razón por la cual, ni por asomo, ninguno de ellos aparecerá como
ejemplo en el presente escrito; dejando al entero albedrío y discreción de los
lectores, el uso de toda su imaginación.
Los hay hasta en las iglesias, donde hacen un acto de
servilismo desproporcionado, por ganar rallas con el ministro o persona
influyente, en los Ayuntamientos y en la prensa, donde a los Alcaldes le siguen
diciendo Síndicos, porque consideran que se ofenden al compararlos con los
Alcaldes pedaneos, no obstante la ley haberles dado ese termino. Lo peor ocurre
en los distritos municipales, donde le dicen Alcalde o Síndico a los encargados
o directores de las juntas en un acto de clara adulación.
De modo, que en resumen, dicha definición del diccionario
resulta a todas luces, extremadamente elegante y fina, si al compararla
fuéramos con los términos con que hemos dicho conoce o llama el pueblo a
los lisonjeadores o aduladores.
Sin embargo, antes de proseguir con el tema, no quisiéramos
dejar a nuestros lectores, huérfanos de nuestra propia opinión sobre lo que
pensamos sería para nosotros una atinada definición de lo que es un
lisonjeador, al que en pocas y simples palabras podríamos definir como: “Una
persona que hace o dice cosas a/o a favor de otra, que ostenta frente a ella,
alguna posición de superior jerarquía y de quien a toda costa y mediante el
recurso de EL lisonjear pretende sacarle algún provecho, beneficio o
ventaja.¨Un lisonjeador es, en otra forma de definirlo, un manipulador que se
vale del halago, la alabanza o actos serviles a favor de otra persona, como
herramienta para sacarle provecho. De ellos los tenemos ya, y en no pocas
cantidades, en todas las esferas sociales; habiéndose convertido, por tal
razón, en una especie fácilmente detectable o reconocible, siendo sus mayores
lugares o ambientes de operación y mayor preferencia, aquellos desde donde la
influencia y el poder ejercen un protagónico papel dentro de una determinada
masa o grupo social.
Los lisonjeadores campean el los lugares de poder político,
en los pasillos gubernamentales, en los ayuntamientos etc. allí le cambian el
rango, titulo o cargo a los “Jefes”, a quienes en un servil acto de lisonjear
bochornosa y vergonzante le aumentan la categoría ante el publico o le
mantienen la anterior cuando este ha bajado.
Pero ¿a qué se debe, preguntamos nosotros, que este fenómeno
del lisonjear sea tan efectivo y tan común a la vez, que casi ningún ser humano
ha podido escapar totalmente de él?. En tal sentido y según nuestra opinión
entendemos que dos, son las principales causas de ello: la primera, se debe a
nuestra humana naturaleza, la cual se encuentra fuertemente atraída por la
grandeza, los halagos, reconocimientos, méritos, alabanzas, etc. recuerde la
carnada, el atractivo con que la serpiente conquisto a Eva: seréis como dioses,
sabiendo el bien y el mal”.
En fin, normalmente a todas las personas nos agrada que se
nos digan cosas bonitas; sino, le pregunto: ¿Puede recordar usted por ejemplo,
cómo se sintió, cuando por primera vez se le otorgó algún premio en la escuela
por obtener la mejor nota?; o en el caso de las féminas, ¿recuerda usted, cómo
casi se desmayaba al escuchar las dulces y románticas palabras utilizadas por
su primer enamorado para conquistarla?. El adulador es también, en resumen, un
individuo portador de una peculiar personalidad que lo hace comportarse como
una persona totalmente desvergonzada, descarado, implacable, imprudente, sin
miedo al ridículo, al bochorno, etc., capaz de arrebatar, de herir, de matar,
etc., con tal de lograr su objetivo.
Así por ejemplo, en el ámbito de lo político se cuenta la
anécdota de un gobernante, que al preguntarle a uno de sus asistentes la hora,
éste le respondió:”la que usted diga, señor presidente!, ¿qué le parece?,
¿exagerado, no?, pero lamentablemente así se comportan ellos.
Por ultimo el lisonjeador es el ultimo que aporta algo para
que el lisonjeado llegue al puesto, pero es el primero que espanta la mula
cuando este ultimo cae en desgracia. Si ha caído en manos de esas especies
humanas zapatéese y vuelva a ser un ser normal.