PRIMICIAS RINDE HOMENAGE A UN ESPERANCEÑO EJEMPLAR

Por Alex Jimenez (PRIMICIAS)

Hace un año que compartí en el Club Deportivo Naco con una delegación de Esperanza, municipio de la Línea Noroeste, liderada por el fallecido ingeniero Danilo Santiago López. Esa visita se produjo el sábado 12 de diciembre de 2009, luego de que el presidente del Club Naco e inmortal del deporte dominicano, doctor Alejandro Asmar Sánchez, y una delegación de esta prestigiosa institución social y deportiva visitara el Centro Recreativo de Esperanza, donde compartimos con Danilo y otros directivos y les invitamos al encuentro de hace un año en la capital. Con esa visita se produjo un matrimonio entre el Club Naco y el Centro Recreativo de Esperanza, que comenzó con una disertación del doctor Asmar Sánchez en esa comunidad y, posteriormente, con la presentación del grupo de Lucia Wilmore y su Combo Show. En el encuentro del Club Naco fue presentada la rondalla de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), institución académica que Danilo Santiago dedicó parte de su vida luchando por el medio millón y levantando herida de balas a Sagrario Ercilia Díaz, una de las victimas de la represión balaguerista en las ocupaciones militares y policiales al campus universitario. Danilo Santiago López fue un revolucionario toda la vida. Como la Rondalla siempre ha cantado la canción dedicada a Sagrario, en dos ocasiones conseguí que se la cantaran a Danilo en dos ocasiones, una en encuentro de Primicias y Coopprimicias en una finca de Bonao y, la otra, en ese encuentro del año pasado en el Naco. Danilo, mi primo hermano adorado y siempre solidario, combatió las persecuciones de los gobiernos de Balaguer contra revolucionarios y encabezó jornadas para que liberaran a los presos políticos. Danilo enfrentó también la represión en Esperanza y fue uno de los fundadores de la Asociación de Estudiantes Universitarios de Esperanza (ASESUNE). Residiendo en Santiago de los Caballeros, fue uno de los promotores de la unidad de los esperanceños en el país y en el exterior. Danilo sacó tiempo para impulsar el Centro Recreativo de Esperanza y promovía el desarrollo comunitario. Con Danilo, hijo de Américo Santiago Cruz y doña Luz López, casado con Lilly Mella, dejo una familia ejemplar y sus hijos, profesionales todos, aprendieron de el que hay que luchar permanentemente por una sociedad más justa. Danilo y yo hablábamos por teléfono siempre y le transmitía muchas inquietudes. Decía siempre que yo era una bujía inspiradora y valoraba que nunca he dejado de estudiar. Revisando en los archivos, me encontré con las fotos del encuentro del año pasado, como también otras en un encuentro que celebramos en la Finca del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), en Bani, que impresionó a una delegación de Santiago que acompaño a Danilo. Parte de esas fotografías acompañan este trabajo. Danilo me hace falta, se lo digo casi todos los días a su hermana Lourdes. Danilo le hace falta a esta nación, victima de una descomposición social jamás vista desde la fundación de la República Dominicana. Personas como Danilo Santiago López no mueren, su rostro e historia quedan grabados en la familia dominicana. Quiero agradecer a Yudelka Alvarez, Antonio Cruz, Silvia Polanco, Arístides Reyes y los esperanceños que residen en Santiago, que recuerdan a Danilo Santiago, quien tiene meritos sobrados para ser reconocido permanentemente.