SANTO DOMINGO. El anuncio del presidente Leonel Fernández, de que se lanzará a las calles para cerrarle el paso al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), amén de generar incertidumbre ante la creencia de que se podría tratar de una campaña reeleccionista, ha desatado un avispero, tanto en el oficialismo como en la oposición, donde ven con recelo la promoción.
Si bien el propio mandatario y miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) rechazan que se trate de una estrategia con fines de promover la repostulación, otras esferas lo dan como un hecho y advierten sobre las secuelas negativas que generaría para la democracia.
Para el presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, los ataques de Fernández buscan acallar los duros cuestionamientos a las pretensiones continuistas del PLD, emitidos por los principales dignatarios de la iglesia católica, del sector empresarial y de organizaciones de la sociedad civil.
"Que nadie se deje confundir con la virulencia y las malas artes que exhibe sin ningún recato el oficialismo en contra del Partido Revolucionario Dominicano, porque esa es su respuesta al rechazo generalizado de la población, a la continuación de las plagas moradas en el poder", expuso.
Mientras el precandidato del PRD, Guido Gómez Mazara, aseguró que el gobernante lo que está jugando es a que su fuerza sea determinante en la selección del candidato presidencial del PLD.
El politólogo Pedro Catrain mantiene la teoría de que el Presidente ha dado señales muy claras de que él va hacia una repostulación para las elecciones del 2012. "Estamos entrando en un proceso muy crítico de la democracia, yo creo que República Dominicana va a pagar caro el costo político y económico de ese proyecto reeleccionista", dijo.
Desde el oficialismo, los precandidatos del PLD, Franklin Almeyda Rancier y Francisco Javier García, rechazaron que los pronunciamientos de su líder busquen la reelección y enfilaron sus cañones a criticar al opositor PRD.
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