Riña por tierras habría sido el móvil de las
muertes: Ayer en SPM el pueblo acompañó el féretro de asesinados comunicadores
SAN PEDRO DE
MACORÍS. Las autoridades confirmaron anoche la muerte de José Rodríguez
(Joselito), principal sospechoso del asesinato de los comunicadores Leo
Martínez y Luis Manuel Martínez, de la emisora FM 103, en San Pedro de Macorís.
Varias
versiones se manejaban del suceso, la primera es que Joselito se suicidó de un
disparo en la cabeza cuando se vio acorralado por los agentes policiales, y
otra que habría sido abatido a tiros en un enfrentamiento con fuerzas
policiales en el sector La Azucarera, al Este de esta ciudad.
Sin embargo
la versión más socorrida es que entre los muertos y el Concejo Estatal del Azúcar,
CEA, había una disputa por unos terrenos que se le ofertaron a Joselito para
que este supuestamente había pagado una suma indeterminada de dinero y en la
que los malogrados comunicadores habrían actuado como intermediarios. Esta versión
no ha sido confirmada por las autoridades.
Una fuente
policial dijo a Diario Libre, que a Rodríguez se le ordenó entregarse, pero que
prefirió enfrentar a tiros a los agentes, que se vieron obligados a repeler la
agresión.
El cadáver
fue llevado a la morgue del hospital regional Antonio Musa, donde opera el
Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
El vocero de
la Policía Nacional, general Nelson Rosario, identificó en horas de la mañana
de ayer a José Rodríguez, de 59 años, como la persona que habría ultimado a
Leónidas Evangelista Martínez; Luis Manuel Medina Pérez, y herido a Deyanira
Isabel García de Hernández, director, locutor y secretaria de la emisora FM
103, respectivamente.
Nelson
Rosario dijo a los periodistas que, a pesar de que hasta el momento no habían detectado
antecedentes en el historial de Rodríguez, investigaban informaciones respecto
a que este había sido deportado de Estados Unidos.
Sepultan
comunicadores
Con el grito
“por Jesús que se haga justicia” y otras proclamas, cientos de personas,
representativos de toda la ciudad de San Pedro de Macorís, dieron el último
adiós a los restos mortales de los locutores Leónidas Martínez y Luis Manuel
Medina.
El sepelio
de los comunicadores fue escenario para exigir al Gobierno y las autoridades
establecer un real régimen de consecuencia, que permita que los autores de
hechos de esa naturaleza y otros reciban el castigo de la justicia dominicana.
La sala capitular del Ayuntamiento de San Pedro de Macorís declaró tres días de
duelo oficial en la ciudad por la muerte de los comunicadores del programa
“Milenium Caliente”, que se encontraba al aire al momento del hecho.
Mientras
eran sepultados los restos de los comunicadores, las autoridades judiciales y
policiales realizan allanamientos en barrios y campos contiguos a la ciudad, de
José Rodríguez (Joselito), principal sospechoso del doble asesinato.
Para la
generalidad de la población sigue siendo un enigma o secreto por descubrir
cuáles fueron las razones que pudieron llevar al hombre a penetrar a la
estación radial y ejecutar a los comunicadores. Desde tempranas horas de ayer
desfilaron por la Funeraria Macorís numerosas personalidades de la vida
política, gremial y profesional, entre ellas Olivo de León, presidente del
Colegio Dominicano de Periodistas (CDP); la presidenta del Círculo de
Locutores, Ana Daysi Guerrero; el presidente del Colegio de Abogados, Miguel
Surún; el doctor Antonio Cruz Jiminián, el dirigente del Partido Revolucionario
Moderno (PRM) Luis Abinader, el senador de la provincia San Pedro de Macorís,
Josecito Hazim; y la diputada Juana Vicente, a dar el pésame a los familiares.
La escena
El vocero de
la PN, Nelson Rosario, dijo que en la escena fueron recolectados por la Policía
Científica cinco casquillos calibre nueve milímetros, además de un abrigo color
zapote propiedad del atacante. Señala que todas las indagatorias hechas hasta
el momento indican que el tirador actuó solo, y aún se desconoce cómo escapo
del lugar.
La
secretaria
Rosario
informó que la secretaria de FM 103, Deyanira Isabel García, quien se encuentra
ingresada en el Centro Médico de Especialidades San Pedro, es vigilada por tres
agentes de la Policía para cuidar su integridad física. “Ayer (martes) fueron
enviados tres oficiales superiores que se mantuvieron en el área médica”
expreso Rosario a los medios.
Atentado
contra la libertad de expresión
El
presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María
Mercedes, condenó el “vil asesinato”, y dijo que con estas acciones se pretende
callar a periodistas. “Es un hecho sin precedentes, inaceptable, por lo que
demandamos de las autoridades apresar a los responsables y que sobre ellos
caiga el peso de la ley”, expresó. Mientras que Reporteros sin Fronteras (RSF),
abogó por el pronto esclarecimiento del crimen. “Atacar a periodistas en el
ejercicio de su trabajo es una agresión caracterizada contra todo el gremio y
contra la libertad de expresión”, dijo Emmanuel Colombié. Esta posición se descarta con el desenlace final.
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