Maduro
frente a El Aissami y una decena de gobernadores chavistas en cadena
obligatoria de radio y televisión.
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Redacción ALMOMENTO.netFecha: febrero 15, 2017En: Notificar APP AlMomento,
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Caracas.- El
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que su Gobierno exigirá al
Gobierno de Estados Unidos que se retracte por las acusaciones de narcotráfico
que el Departamento del Tesoro del país norteamericano dio a conocer contra el
vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
“He ordenado
a la canciller de la república (Delcy Rodríguez) que cite al encargado de
negocios de Estados Unidos en Venezuela y le entregue una nota de protesta y le
exija que aclare y se retracte de estas acusaciones”, dijo Maduro frente a El
Aissami y una decena de gobernadores chavistas en cadena obligatoria de radio y
televisión.
El
mandatario calificó dichas acusaciones como una “decisión ilegal, inaudita e
infame” y como “una agresión que Venezuela responderá paso a paso con
equilibrio y contundencia”.
“Venezuela
responderá paso a paso con equilibrio y contundencia”, dijo el mandatario al
condenar la sanción contra el vicepresidente, y sostuvo que su gobierno
responderá por la vía legal, diplomática y política a esa acción que calificó como
una de las agresiones “más temerarias” y “brutales” de Washington.
“Más
temprano que tarde, ese imperio podrido del Norte caerá”, indicó Maduro al
señalar que espera que la administración de Donald Trump no transite el camino
de “derrotas” y “fracasos”.
Asimismo,
sostuvo que Venezuela es víctima del narcotráfico colombiano y que la sanción
contra El Aissami responde a una “venganza del narcotráfico” por el centenar de
capos de la droga que detuvo el funcionario cuando ejerció como ministro de Relaciones
Interiores entre los años 2008-2012
El
mandatario además aprovechó la intervención para criticar a la cadena de
noticias CNN, a la que calificó como “basura”, y dijo que se ha convertido en
el “mayor instrumento de guerra” contra Venezuela. Agregó que la cadena fue
adquirida con “dineros sucios del narcotráfico” y de los “ladrones” que se
fueron a Miami, pero no ofreció más detalles.
Con El
Aissami son nueve las figuras del oficialismo, incluidos altos funcionarios,
gobernadores, congresistas y militares retirados, que han sido objeto de
sanciones por parte de Washington por vínculos con el narcotráfico.
“La verdad
es invencible y veremos cómo se desvanecerá esta infame agresión”, dijo El
Aissami en su cuenta de Twitter en respuesta a la sanción de la víspera que
incluyó la anulación de su visa, la confiscación de sus propiedades en Estados
Unidos y la prohibición de realizar transacciones financieras o comerciales con
instituciones de ese país.
Desde
Washington, el nuevo secretario de Tesoro, Steve Mnuchin, ratificó las
acusaciones contra El Aissami y dijo en conferencia de prensa en la Casa Blanca
que la acción es una demostración de que Trump está seriamente comprometido en
la lucha contra el tráfico de drogas y un claro mensaje a los venezolanos de
que Estados Unidos está con ellos.
El
Departamento del Tesoro acusó a El Aissami, de 42 años, de facilitar el envío
de drogas desde Venezuela a través del control de los aviones y las rutas
aéreas e indicó que poseía múltiples cargamentos de estupefacientes, algunos de
los cuales tenían como destino México y Estados Unidos.
El
congresista Ismael García anunció el martes que la Asamblea Nacional, de
mayoría opositora, abrirá una investigación. García dijo a The Associated Press
que la Fiscalía General y otros organismos deben tomar acciones inmediatas e
investigar todas las empresas que el vicepresidente posee en Venezuela, incluidos
medios de comunicación, y considerar la posible congelación de sus activos.
Washington
también designó la víspera como narcotraficante al venezolano Samark José López
Bello, quien fue identificado como un prestanombres del vicepresidente.
El
Departamento del Tesoro publicó en su página de internet que aplicará sanciones
a 13 empresas controladas por López Bello y otros allegados que supuestamente
conforman una red internacional desplegada por las Islas Vírgenes, Panamá, el
Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela.
