viernes, 12 de diciembre de 2014

Quejas y reclamos desconciertan al presidenciales en inauguraciones la línea noroeste

SANTIAGO.- El presidente Danilo Medina se tropezó con un rosario de quejas y peticiones en la fronteriza provincia de Dajabón, donde este jueves encabezó el acto de inauguración de 14 escuelas diseminadas por la región, así como dos proyectos habitacionales en Santiago Rodríguez y Valverde.
Durante el acto de inauguración realizado en el liceo Carmen Digna Evangelista Alejo, el sacerdote Andy Mesa Colón párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, aprovechó para exigir al mandatario que mejore las condiciones del mercado binacional que se desarrolla en esa provincia, y que constituye el principal soporte económico de sus habitantes y los que desde otros pueblos llegan a comprar o vender enceres y productos cada semana.
En las afueras del acto, otro grupo de estudiantes y personas de la comunidad exigieron al mandatario ordenar la construcción de una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ya que la más cercana está ubicada en Mao, de la provincia Valverde.
Brigadistas del departamento de limpieza del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se apostaron también a exigir el pago de 8 meses de salarios atrasados.
Dajabón cuenta con tres de los centros entregados, entre ellos el que acogió el acto y el liceo Manuel Bueno, en El Pino; y la escuela básica Don Miguel, ubicada en la comunidad del mismo nombre.
Se anunció una inversión global de 513,288,940.29, y beneficiará a una población de 7,070 estudiantes.
Complejos habitacionales
En el municipio de Monción, de Santiago Rodríguez, el presidente Medina realizó el último acto en la región, para dejar en manos de las autoridades locales las llaves de las 128 viviendas de dos complejos de apartamentos, 80 de éstos en la localidad Boca de Mao, del municipio cabecera, en Valverde.
Alrededor del acto central, en Monción, se ubicaron cientos de personas que contaban sus historias sobre la necesidad de tener un techo propio. Desde el sector la Alameda y la cañada Asiento Frío, llegaron familias con el temor de que las viviendas, que aún no se sabe a quiénes beneficiarán, sean entregadas a los políticos y funcionarios del partido de gobierno y no beneficien a los necesitados.
El gobernador de Santiago Rodríguez, José Miguel Núñez Rodríguez, prometió que se realizaría una distribución justa de las 48 viviendas que, reconoce, no suplen la gran demanda de la provincia.
Las viviendas fueron construidas a un costo de 126,525,839.82 pesos.
La directora general del Instituto Nacional de la Vivienda, Alma Fernández, entrevistada sobre el proceso de distribución, rehusó hablar del tema alegando que había salido desde tempranas horas de su casa y llevaba prisa.
Durante su intervención en el acto dijo que las viviendas están destinadas a familias pobres que residen en zonas de vulnerabilidad y riesgo.

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