Chequeo de Jicome fuente externa |
Esperanza.- El
comunicador Onesimo Tavares denuncio que fue objeto de atropello y se le
violentaron sus derechos de tomar imágenes a un puesto de chequeo público.
Tavares dijo que en
actitud intimidante, Militares del chequeo de Jicomé abordaron el autobús
escolar, donde días antes le habían tratado de impedir que tomara fotos de
actitudes según el sospechosas por parte de los militares de puesto allí y al
no notar su presencia dijeron dígales al periodista Onésimo que investigue
antes de hablar.
Según el referido
comunicador los militares de puesto en el chequeo que opera el ejército
nacional en esta geografía volvieron a abordar el autobús de la Asociación de
Estudiantes Universitarios de Esperanza durante la tarde de este viernes
mientras se desplazaba hacia los centros educativos superiores de Santiago, en
búsqueda del catedrático universitario y periodista Franklin Onésimo Tavarez,
en una actitud hostil.
Se recuerda que
previamente el citado comunicador difundió fotografías y una nota en los
medios, en las que daba cuenta del amedrentemiento e intento de coartar su
cobertura periodística por parte de los uniformados mientras tomaba fotografías
de la mala manera en que estos operan, divulgación informativa que
aparentemente los molestó.
El viernes el educador
y comunicador no se encontraba a bordo del vehículo debido a que tenía
compromisos universitarios más temprano, pero los integrantes del ejército de
Jicomé irrumpieron en el medio de transporte con el siguiente diálogo: Dónde
está el periodista Onésimo?, a lo cual el chofer contestó: El no se encuentra,
para acto seguido recibir el mensaje de: Dígale que investigue mejor antes de
hablar.
La actitud hostil
contrasta con el accionar de los centinelas de la patria en un país que se
supone vive en democracia, por lo cual el comunicador Tavarez recordó al jefe
del ejército en la cuarta brigada que tiene un domicilio conocido y lugares
conocidos donde labora y que si la institución tiene asuntos pendientes o se
siente agraviada puede demandarlo judicialmente o en su defecto usar su
departamento de Relaciones Públicas para comunicarle cualquier versión, a la
vez que dijo no se dejará intimidar y que durante este lunes viajará nueva vez
en el autobús de Asesine.
Tavárez agrega que
es tiempo de que la sociedad, los medios de comunicación, los organismos de
derechos humanos y las autoridades pongan sus ojos en los chequeos militares,
donde tiene versiones de presuntas mordidas a todo el que se desplaza con
mercancías, a la vez que existe ceguera con algunos traficantes de ilegales y
que no variará en nada su cobertura frontal de las informaciones noticiosas y
que las recientes actitudes de los gendarmes las pone al conocimiento de los
gremios periodísticos y sus superiores, a fin de que verifiquen cualquier
temeridad contra su integridad.