Gestionan entrega voluntaria sospechoso por muerte de coronel
Abogado dice no confía en Policía
Por la redacción Municipio gente y Opinión
El presidente Danilo Medina ascendió ayer, mediante decreto el
decreto número 111-13, , al rango de
General de Brigada, al Coronel Julián Suárez Cordero, fallecido en el día de
ayer, víctima de una herida mortal en la cara, durante los disturbios ocurridos
en el recinto de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo, destacando en el mismo
su destacada y ejemplar carrera policial, “ejercida durante 33 años de
servicios, sacrificios y entrega incondicional en beneficio de la seguridad
ciudadana”.
Abogado dice se entregará
Wilson Javier Nicasio sospechoso de la muerte del coronel
Suárez Cordero se entregará a las autoridades , según dijo este miércoles el
abogado Elías Nicasio Javier quien es pariente del supuesto matador del coronel
oficial durante las protesta de ayer la UASD
Luego de que Nicasio
Javier se presentara a la emisora Z 101 e hiciera de público conocimiento que
tenía la intención de que el joven se entregara, la Policía envió al jefe de
investigaciones coronel Manuel Antonio Jiménez Félix, quien coordinaría con él
la entrega.
A la salida de la radioemisora, el abogado dijo que se
reuniría con las familias para determinar un mecanismo efectivo de entregar al
joven y hacerlo de manera segura, al referir
que él no confía en la
Policía.
Dijo que confiaba en que los esfuerzos que hará serán
efectivos pero fue enfático en su reticencia a dar ubicaciones y detalles de
las diligencias que haría en las próximas horas.
“Lo mataron sus hijos de la UASD ”, dijo ayer, entre sollozos, su viuda
Emenegilda Estrella de Suárez, mientras recibía las condolencias del jefe de la Policía Nacional ,
mayor general José A. Polanco Gómez, y del rector de la institución académica,
Mateo Aquino Febrillet, en la funeraria Blandino del Ensancha Ozama. Un poco
después las recibió del presidente Danilo Medina, quien deploró la muerte del
valeroso oficial y la calificó de “conmovedora e incomprensible”.
Como una extraña paradoja en las incongruencias de la vida,
el coronel Julián Suárez Cordero murió cegado por una bala en la cabeza
disparada por un estudiante de la Universidad Autónoma
de Santo Domingo (UASD), alumnos de quienes él siempre decía que eran sus
hijos. Allí, además, estudiaron sus dos hijos mayores.
Cuando fue alcanzado por la bala, presuntamente de fusil,
disparada por un estudiante que ya la Policía identificó como Wilson Daciel Javier
Nicasio, dirigente del Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel), el
coronel Suárez Cordero ordenaba a las tropas bajo su mando que disminuyeran los
gases lacrimógenos y que evitaran disparar sus armas contra los estudiantes que
se movilizaban dentro de la UASD ,
los cuales presumía sin armas de fuego.
. “Su misión era evitar que los estudiantes salieran del
recinto y provocaran daños a propiedades y transeúntes; en esto el coronel Suárez Cordero nunca
cometió excesos”, dijo Polanco Gómez, tras lamentar el hecho.
“Sin embargo, como una mala jugada del destino, una bala
disparada por estudiantes de la Universidad Autónoma a los que él tanto defendía,
le quitó dolorosamente la vida”, agregó el jefe policial.
Los oficiales de la Dirección de Inteligencia Delictiva, bajo el
mando del general Neivi Pérez Sánchez, identificaron al principal sospechoso de
la muerte del oficial Suárez Cordero y a otros implicados en el hecho de
sangre. Casi todos han sido detenidos y están bajo investigación.
Cuando menos diez personas están bajo investigación. El
portavoz policial, Máximo Báez Aybar, informó que en una pensión de la Zona Universitaria
fueron incautados chalecos antibalas, miras telescópicas para fusil, cargadores
de pistola 9 milímetros
y teléfonos celulares. En uno de estos
aparatos se encontraron varios mensajes de textos entre estudiantes de la UASD , miembros de la Federación de
Estudiantes Amín Abel (Felabel). En uno puede leerse: “Ahora sí nos jodimos,
matamos a un policía”, lo que constituye una pista contundente para la Policía establecer
responsabilidades en torno al crimen.
Detalles sobre el caso
Durante su visita a la funeraria de la avenida Sabana Larga,
el jefe policial Polanco Gómez adelantó que en las próximas horas se darán a
conocer importantes detalles en torno al homicidio.
“Hay un grupo de policías que está tras la pista del
principal sospechoso y le pedimos que se entregue para evitar nuevas
desgracias”, precisó Polanco Gómez. Reveló que la institución maneja informes
de inteligencia que daban cuenta sobre la existencia de un plan para matar a un
periodista, un policía o un camarógrafo, para responsabilizar a los agentes que
estaban en el área de las protestas.
DOLOR Y SOLIDARIDAD EN EL FUNERAL DEL OFICIAL
DISPARO DE FÚSIL
Los restos del coronel Suárez Cordero fueron expuestos en la Funeraria Blandino ,
de la avenida Sabana Larga, en Santo Domingo Este, y desde allí fueron
trasladados a la comunidad La
Quebrada , de San Francisco de Macorís, de donde era oriundo.
Según informaciones, al coronel Suárez le dieron un balazo en la frente con un
fusil, aparentemente manipulado por personas que se movilizaban dentro del
campus universitario.
En los disturbios, en apoyo a un paro organizado por el
FALPO en San Francisco de Macorís y otras poblaciones del Cibao, también fue
herido en una mano el agente policial Rafael Bautista Pérez y el transeúnte
Juan de Jesús Pérez. El general Báez Aybar informó que unas diez personas están
bajo investigacion, entre las que figuran la madre y dos hermanas del
sospechoso, quienes fueron detenidas tras allanamientos realizados en una
pensión en la confluencia de las calles Alma Mater e Independencia, en la Zona Universitaria ,
y en el barrio de Cristo Rey, donde vivía la madre. Los detenidos son Fior Daliza
Nicasio, de 46 años, y sus hijas Mayrelis Javier y Dawilda Javier, de 22 y 19
años, respectivamente, y los estudiantes Antonio Encarnación Ortiz, Wander Lugo
Ortiz, Maikel Ortiz, Yeison Reyes Suriel; Felix Víctor Suriel Almánzar y
Wellington Payano Díaz. Las autoridades encontraron en la casa de Javier
Nicasio dos chalecos antibalas, dos laptops, dos mini laptops, una sevillana,
una mira telescópica para fusil, seis celulares de diferentes marcas y un
cargador para pistola, entre otros artículos.
Fuentes externas
