Resalta las oportunidades de inversión en el país, sobre todo en turismo y zona franca
El presidente Fernández durante su intervención en el evento.
SD. La riqueza del país ha experimentado "un crecimiento dramático" en los últimos años, a decir el presidente Leonel Fernández, quien destacó ese hecho como una "hazaña importante", tomando en cuenta la crisis financiera mundial.
El "optimismo de la voluntad" que mantiene el mandatario, lo impulsa a plantear que la desaceleración del crecimiento de la economía mundial, que -dice- se observará para finales de este año y principios del próximo, representará para los dominicanos una tendencia a la baja de los precios del petróleo y de los alimentos, tales como el arroz, el maíz, el trigo y la soya, y que, a su vez, significará una disminución de las tensiones de los últimos años.
Esa paradoja de la crisis, que afecta fuera, pero favorece a la República Dominicana, según afirma, se evidencia en el hecho de que el país ha logrado aumentar su Producto Interno Bruto (PIB) de unos US$20 mil millones hace siete años, a unos US$56 mil millones en la actualidad.
Y "aunque para algunos permanezca el pesimismo de la razón", Fernández, entiende que existen las condiciones estructurales para que en los próximos dos años el PIB nacional llegue a los US$60 mil millones, y entre US$160 billones a US$180 billones para la próxima década.
Basado en ese crecimiento, el mandatario consideró que en el país existen oportunidades inmensas, y un potencial extraordinario y atractivo para la inversión, y destacó sobre todo las áreas de turismo, zona franca y de servicios.
Fernández, quien participó como conferencista en el Foro "Invertir en la República Dominicana" que efectuaron ayer en el Hotel Lina, los periódicos El Caribe y El País, de España, destacó sobre todo la necesidad de que se desarrolle la industria del software, call center y la convergencia entre la manufactura local y el sector exportador.
El "optimismo de la voluntad" que mantiene el mandatario, lo impulsa a plantear que la desaceleración del crecimiento de la economía mundial, que -dice- se observará para finales de este año y principios del próximo, representará para los dominicanos una tendencia a la baja de los precios del petróleo y de los alimentos, tales como el arroz, el maíz, el trigo y la soya, y que, a su vez, significará una disminución de las tensiones de los últimos años.
Esa paradoja de la crisis, que afecta fuera, pero favorece a la República Dominicana, según afirma, se evidencia en el hecho de que el país ha logrado aumentar su Producto Interno Bruto (PIB) de unos US$20 mil millones hace siete años, a unos US$56 mil millones en la actualidad.
Y "aunque para algunos permanezca el pesimismo de la razón", Fernández, entiende que existen las condiciones estructurales para que en los próximos dos años el PIB nacional llegue a los US$60 mil millones, y entre US$160 billones a US$180 billones para la próxima década.
Basado en ese crecimiento, el mandatario consideró que en el país existen oportunidades inmensas, y un potencial extraordinario y atractivo para la inversión, y destacó sobre todo las áreas de turismo, zona franca y de servicios.
Fernández, quien participó como conferencista en el Foro "Invertir en la República Dominicana" que efectuaron ayer en el Hotel Lina, los periódicos El Caribe y El País, de España, destacó sobre todo la necesidad de que se desarrolle la industria del software, call center y la convergencia entre la manufactura local y el sector exportador.
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