¿A
quiénes y por qué sanciona Estados Unidos?
Acto
para demócratas, progresistas y socialistas de América Latina Su contenido
puede ser letal para lacayos, mediocres y blandengues, vende patrias y
turveros.
Pirámides
de acciones de los EE.UU. y sus aliados, para acabar con los gobiernos
democráticos de América Latina y el Caribe, usando como chivos expiatorios a
agencias de comunicaciones, periodistas,
partidos emergentes, pseudo revolucionarios y las ONGs
Para tener una
idea de hacia dónde va dirigida la política expansiva de los estados unidos de
norte América, solo hay que en un ejercicio sesillo, dar seguimiento a las
denuncias provenientes de su departamento de estado o de cualquiera de sus
agencias de calificación, sobre violaciones de derechos humanos o deportaciones
masivas de migrantes etc.
El secretario de
Estado de EE.UU., John Kerry dijo en el 2015, que la “ofensiva” de gobiernos
autoritarios y actores no estatales contra la sociedad civil “se profundizó” a
nivel global durante 2015, denunció este miércoles Estados Unidos en su informe
anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo.
Como han de saber,
esas lides, creadas por ellos a través de la OEA, Naciones Unidas y otros mecanismos
de presión, es la excusa de estos meter sus narices en las zonas donde tienen interés
particular de intervenir, para apoderarse de sus gobiernos e implantar su política
de control económico.
Kerry seguía diciendo,
la “tendencia acelerada” a “cerrar el espacio de la sociedad civil, reprimir a
los medios de comunicación y la libertad en internet, marginar a las voces
opositoras y, en los casos más extremos, matar a las personas o expulsarlas de
sus hogares”.
Este documento que
publica anualmente el Departamento de Estado evalúa el comportamiento de los
gobiernos extranjeros en materia de derechos humanos y sirve como guía al
Congreso estadounidense a la hora de decidir la ayuda exterior para cada país.
Este año, el
informe examina las “tácticas” y “estrategias” para “restringir a la sociedad
civil” usadas durante los años 2015 y 2006, por diferentes países, entre los
que cita a Cuba, Venezuela, Sudán, China, Rusia, Turquía, Malasia, Irán, Egipto
y Kenia.
EEUU critica
impunidad, corrupción y abusos de fuerzas de seguridad en México
Washington, el 13 de
abril del año pasado, la agencia (EFE), se hizo eco de la denuncia del
departamento de estado de que la impunidad, la corrupción y los abusos
cometidos por las fuerzas de seguridad fueron las principales violaciones de
derechos humanos en México en 2015.
La participación
de la Policía y de las Fuerzas Armadas en “graves abusos”, como “ejecuciones
ilegales, tortura y desapariciones”, es uno de los “problemas más
significativos” de México que señala el informe anual sobre derechos humanos en
el mundo que hoy publicó el Departamento de Estad, siguió deciendo.
También los EE.UU.
denuncia los problemas de los sistemas judiciales en el Cono Sur
Pero detrás de
todas estas denuncias, esta la intervención de los del norte, a fin de pescar
en rio revuelto y así, granjearse el apoyo de quienes, durante siglos, habían sido
sus contrarios, líderes de derechos humanos, izquierdistas, actores sociales y políticos
de oposición.
Así, estas
denuncias solo van dirigidas a los países que se dan gobiernos que ellos
entienden, no son de su dominio.
Nadie ve un
informe de derechos humanos del departamento de estado de estados unidos,
calificando los abusos que cometan los policías federales, contra emigrantes,
gente de color y hasta con indigentes que han sido asesinados o golpeados
brutalmente, a la vista del mundo.
Veamos los paise
ses que han sido calificados en los últimos meses.
Estados Unidos ha aplicado sanciones a unos 19
países del mundo.
Las excusas más
recientes para ejercer sanciones han sido la violación a los derechos humanos y
el terrorismo incluso a países donde se ha comprobado por documentos
desclasificados que el mismo Gobierno de EE.UU. ha alentado, financiado y
protegido a regímenes dictatoriales en América Latina y el Caribe, Medio
Oriente, África y Asia, sin contar las decenas de invasiones y golpes de
Estados, telón perfecto para el sometimiento y la subordinación.
Estados Unidos, a
partir del fin de la Segunda Guerra Mundial usó su poder económico, militar y
los organismos financieros nacidos del acuerdo de Bretton Woods, dada la
debilidad de la mayoría de los países del mundo y escudándose en el
anticomunismo para sancionar a los
Estados que no se alineaban a sus intereses económicos y estratégicos.
Las sanciones a Corea
del Norte
En el 1950, con la
entrada de Estados Unidos a la Guerra de Corea (entre Corea del Norte y Corea
del Sur), se introdujeron las primeras sanciones económicas contra Corea del
Norte, uno de los países más afectados, manteniéndose hasta el año 2008. Esta
decisión buscaba debilitar el “apoyo de la Unión Soviética” hacia su aliado en
el norte.
En 1995/96, las
sanciones se suavizaron con el suministro de energía y el financiamiento. Sin
embargo, en 2013, luego de la expansión del programa nuclear, se han reforzado
las sanciones contra el suministro de armas y el sistema financiero. EE.UU.
pretendía aumentar la presión sobre Pyongyang, y obligarlos a negociar con la
excusa de “evitar que las intenciones nucleares de ese país se consolidaran”.
Cuba
Más que sanciones
económicas, el Gobierno norteamericano mantiene el bloqueo económico y
humanitario más duradero contra la mayor de las Antillas, apenas a 90 millas de
las costas del sur de la Florida.
En febrero de
1959, Fidel Castro fue elegido Primer ministro de Cuba, al no someterse a
Washington, en 1960 el gobierno republicano de Dwight Eisenhower aplicó las primeras
sanciones de EE.UU., mantenidas por el demócrata John F. Kennedy, en respuesta
a la nacionalización de empresas estratégicas del Estado y compañías
estadounidenses en la isla.
En principio las
sanciones estaban asociadas con la disminución de las importaciones de azúcar
de la isla. EE.UU. retiró el apoyo político y militar a todos los países que
apoyaban a Cuba. Unos meses más tarde se prohibió el envío de todo tipo de
artículos excepto alimentos y medicamentos.
En febrero de
1962, la Casa Blanca recrudeció las medidas y el embargo llegó a ser casi
total. Ese mismo año, Cuba se salió de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), organismo que tildó de “ministerio de las colonias de
EE.UU.". Desde 1966, se prohibió a los ciudadanos estadounidenses visitar
Cuba bajo pena de hasta 10 años de cárcel y multas considerables.
En 1996 se aprobó
una ley que incluía sanciones a las empresas extranjeras que tuvieran
relaciones comerciales con Cuba. En 2000 se decidió utilizar las cuentas
congeladas por 120 millones de dólares para el pago de la "compensación a
las víctimas del terrorismo cubano".
El daño económico
ocasionado al país, “considerando la depreciación del dólar frente al valor oro
en el mercado internacional, asciende a más de un billón de billones”, según
autoridades cubanas, a pesar de la reducción del precio del oro en comparación
con el año anterior.
Un informe
reciente del Gobierno cubano indica que solo desde enero de 2009 hasta junio
del 2014, la administración de Barack Obama había obligado a 36 entidades
estadounidenses y extranjeras a pagar casi 2,6 miles de millones de dólares,
por relacionarse con Cuba y otros países.
El 26 de noviembre
del 2013, la Sección de Intereses de Cuba en Washington anunció el cierre
temporal de los servicios consulares debido a la negativa del banco
estadounidense M&T a operar las cuentas de las misiones diplomáticas
cubanas en EE.UU..
Entre otros
hechos, el texto detalla que en febrero de 2014, las sucursales de la compañía
Pricesmart en Guatemala, El Salvador, República Dominicana y otras naciones del
Caribe, se negaron a realizar ventas a ciudadanos cubanos no residentes en esos
países, incluido el personal diplomático acreditado, poniendo en evidencia la
extraterritorialidad del embargo.
A finales de 2014
el Gobierno de la potencia imperial reconoció el fracaso del bloqueo y de las
sanciones contra Cuba, al tiempo que acordaba con el gobierno revolucionario la
reanudación de conversaciones para la normalización de las relaciones
diplomáticas.
Irán
La Revolución
Islámica que depuso a Mohammad Reza Shah Pahlavi el 11 de febrero de 1979,
mejor conocido como el Sha de Irán, trajo consigo sanciones por EE.UU., que
apoyaba el régimen por los grandes negocios petroleros que el gobernante
prooccidental permitía a las transnacionales. Ese mismo año EE.UU. congeló los
activos iraníes y las reservas de oro en sus bancos en respuesta a la toma de
la Embajada estadounidense en Teherán y estableció sanciones a las empresas
extranjeras que violaran las restricciones.
En 1984 se
instauró una prohibición a la emisión de créditos por parte de las
instituciones financieras internacionales. En 1987 el comercio entre EE.UU. e
Irán se canceló completamente.
Para 1995 las
sanciones fueron suavizadas e Irán empezó a recibir productos estadounidenses a
través de terceros países. En 1996 Washington decidió que cualquier país que
invirtiera más de 20 millones de dólares en el sector energético de Irán
sufriría sanciones, que incluían la prohibición de la actividad interbancaria,
la pérdida de licencias de exportación y la exportación de equipos a EE.UU.,
entre otras.
En 2012 hubo otra
ola de sanciones dirigida contra los bancos iraníes, así como a las empresas y
los individuos asociados con la industria nuclear de Irán.
Tras el acuerdo
recientemente alcanzado sobre sobre el programa nuclear iraní, Estados Unidos
decidió retirar las sanciones.
Iraq
Las sanciones
comerciales en contra de Iraq fueron impuestas en 1990- en medio de la Guerra
del Golfo- al prohibir la importación de cualquier mercancía, excepto alimentos
y medicinas, y la exportación de petróleo y sus derivados.
Además, el Consejo
de Seguridad de la ONU prácticamente privó al país del control sobre partes del
territorio en el norte y sur del país, donde se crearon zonas de distensión.
En 2003, una vez
que EE.UU. invadió Iraq con la excusa de las armas de destrucción masiva y el
terrorismo, Washington anunció un posible levantamiento unilateral de sanciones
para esquivar las sanciones de la ONU. De su parte, las sanciones de la ONU no
se levantaron hasta 2010.
Yugoslavia
Durante el
conflicto en los Balcanes, en 1991 el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una
serie de resoluciones que imponían sanciones contra Yugoslavia, las cuales
fueron respaldadas por EE.UU. Se bloqueó la compra de armas y se congelaron las
cuentas bancarias en el exterior.
EE.UU., por su
parte, introdujo en 1998 una serie de sanciones selectivas contra personas,
bloqueando todos los permisos, licencias, activos y cuentas de estos ciudadanos
en su país.
Además, en caso de
incumplir dichas sanciones se preveían multas para las empresas de más de 500
mil dólares o el doble de los beneficios recibidos como consecuencia de la
infracción, y para las personas, el castigo era de más de 250 mil dólares o el
doble de la cantidad de beneficios producto de la infracción.
Birmania
En 1997 las
empresas estadounidenses perdieron el derecho a invertir en este país y a los
miembros de la junta militar se les negó la entrada a EE.UU., dadas las sanciones
por supuestas violaciones a los derechos humanos y por cuestiones políticas.
En 2003 las
sanciones se hicieron más estrictas. Se prohibieron todas las importaciones
procedentes de Birmania y los activos de ese Gobierno en EE.UU. fueron
congelados. Incluso, los representantes norteamericanos fueron instruidos para
votar en contra de los préstamos a ese país asiático ante las instituciones
financieras internacionales. Sin embargo, la licencia general No. 14B permite a
organizaciones humanitarias y religiosas sin fines de lucro en Birmania recibir
financiamiento del Gobierno estadounidense.
Zimbabue
Las sanciones
contra Zimbabue se introdujeron en 2002. Sus activos fueron congelados y se les
prohibió viajar entra a suelo estadounidense, aunque no lograron el efecto
deseado.
Las autoridades de
Zimbabue afirman que la crisis económica en el país africano es producto de las
sanciones de la comunidad internacional.
Bielorrusia
En 2004, el Senado
de EE.UU. aprobó la “Ley para la Democracia en Bielorrusia” en la que los
legisladores exigieron de manera ilegítima e ilegal que Bielorrusia les
informara sobre su suministro de armas y tecnología. También se ofreció la
asignación de fondos para "apoyar los procesos democráticos" en el
país, con el fin de desestabilizar al gobierno legítimamente constituido.
Con el tiempo las
sanciones fueron constantemente reforzadas. En 2011, se amplió el número de
funcionarios bielorrusos, a los que se estableció un régimen de sanciones
financieras y de visa. Entre las personas afectadas se encuentran el presidente
Alexánder Lukashenko, sus hijos Víctor y Dmitri, así como periodistas,
funcionarios, fiscales y jueces.
Siria
En 2004 las
restricciones estaban relacionadas con las acusaciones infundadas de un
supuesto apoyo a organizaciones terroristas, así como a quienes participaron en
la ocupación del Líbano. Al Gobierno sirio se le acusó de desarrollar armas de
destrucción masiva y de ayudar a rebeldes en Irak. Todo esto a pesar del
conocido apoyo y financiamiento de EE.UU. a grupos terroristas.
Las cuentas de
varios individuos y compañías en Estados Unidos fueron congeladas, las
exportaciones de casi todo tipo de bienes, excepto alimentos, medicinas y
algunos repuestos, fueron prohibidas. También se interrumpió el tráfico aéreo.
En 2010 el
presidente Obama refrendó las sanciones mientras manifestó que las políticas de
Siria "suponen una amenaza importante y muy poco común contra la seguridad
nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos".
República
Democrática del Congo
Fueron
introducidas en 2006 y extendidas en varias ocasiones.
La enviada
especial de la ONU Margot Wallström acusó en 2010 a las fuerzas militares del
Gobierno de la República Democrática del Congo de ser culpables de violaciones
y asesinatos. Se les impuso sanciones a los activos y operaciones de las
personas señaladas como violadores de derechos humanos.
Sudán
En 2007, unas 30
compañías sudanesas perdieron la posibilidad de mantener relaciones comerciales
con EE.UU. y de recibir fondos de los bancos estadounidenses, y sus activos
congelados en los bancos norteamericanos.
El gobierno de
Sudán exhortó en febrero de 2015 a Estados Unidos a reconsiderar sus sanciones
unilaterales contra el país debido a que afectan intereses del pueblo sudanés
y la situación económica de este país.
Estados Unidos por
su parte, anunció la flexibilización de las sanciones al permitir la
exportación de equipo y software de comunicación personal, incluyendo teléfonos
inteligentes y computadoras portátiles.
Estados Unidos ha
impuesto sanciones contra Sudán desde 1997, además de incluirlo es su “lista de
países que patrocinan el terrorismo”.
Somalia
Las sanciones
contra Somalia surgieron como consecuencia de las acciones del grupo extremista
Al-Shabab, y se introdujeron en 2010.
Al-Shabab
controlaba entonces parte de la capital del país y todo el sur de Somalia. Los
funcionarios estadounidenses sospechaban que la agrupación tenía nexos con Al
Qaeda, grupo terrorista creado por el propio Gobierno norteamericano.
A los civiles
sospechosos de apoyar al grupo militante les fue negada la entrada a Estados
Unidos y sus activos fueron congelados.
Libia
En 2011 el
presidente Barack Obama impuso sanciones comerciales y financieras contra
Libia. Las restricciones afectaron a una serie de bancos y empresas de
propiedad estatal que no estaban autorizadas a hacer negocios en territorio
estadounidense.
Las sanciones
fueron parte de una gran coalición occidental que además armó y entrenó a los
terroristas que ayudaron a derrocar y asesinar al presidente Muammar Gaddafi,
con la ayuda militar de la OTAN.
Libia se encuentra
sumido en el caos y la violencia política, mientras las potencias occidentales,
a través de las empresas transnacionales hacen negocios con el petróleo y los
recursos naturales del país africano.
Costa de Marfil
EE.UU. impuso en
2011 sanciones contra el presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, su
esposa y sus simpatizantes, luego de que en algunas ciudades del país africano
fueran canceladas las elecciones y por acusaciones de violaciones a los
derechos humanos.
En los años 70,
Costa de Marfil era una de las economías más fuertes de África. En los 80 y los
90 surgieron problemas económicos y políticos que resultaron en una guerra
civil para el 1999. Las sanciones de EE.UU. prohibían el comercio con personas
u organizaciones que aportaban armamento o asistencia al país.
Líbano
Bajo la excusa de
contrarrestar a personas que “socavaban la soberanía del Líbano”, se impusieron
sanciones en 2012 que estipulan la prohibición de entrada a territorio
estadounidense, así como la congelación de activos y operaciones financieras.
Ucrania
En marzo de 2014
se impusieron sanciones contra funcionarios, el presidente Víktor Yanukóvich y
el político Víktor Medvedchuk, tales como la restricción de entrada a EE.UU. y
congelación de activos.
En febrero se
implantó la prohibición de visados para cerca de 20 funcionarios de alto nivel
del Gobierno de Ucrania y otros ciudadanos. Las sanciones vinieron luego de que
la administración de Obama propiciara el golpe de Estado que depuso a
Yanukóvich y dividiera al país.
Yemen
En 2012, durante
la guerra civil en Yemen, EE.UU. impuso sanciones contra las personas que
pertenecían al gobierno. Se les negó la entrada a Estados Unidos, y los activos
en EE.UU. fueron congelados.
En noviembre de
2014 Obama impuso nuevas sanciones contra Yemen que incluyen, el congelamiento
de los bienes que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense funcionarios
del gobierno yemeníes, y se prohíbe a ciudadanos y entidades estadounidenses
llevar a cabo transacciones financieras.
Sudán del Sur
En 2014, con el
trasfondo de los enfrentamientos entre el Gobierno de Sudán del Sur y grupos
rebeldes, EE.UU. activó sanciones.
Las limitaciones
implicaron la congelación y confiscación de activos de personas
"involucradas en actividades ilícitas".
También, se les
prohibió a los ciudadanos y empresas de Estados Unidos tener relaciones
financieras con estos individuos.
Rusia
Cuando se consumó
el golpe de Estado contra Yanukovich, algunas regiones del este y el sur de
Ucrania abogaron por su independencia. En este sentido, el presidente ruso
Vladimir Putin promulgó la incorporación de la República de Crimea y del puerto
de Sebastopol a la Federación de Rusia, previamente ratificado por el Consejo
de la Federación, reunificando el país con esta región, que le perteneció hasta
1954.
En marzo de 2014,
Estados Unidos anunció la imposición de medidas restrictivas contra las
autoridades rusas. Washington y la UE
justificaron las sanciones tras la acusación contra Moscú de "violar"
la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Rusia rechazó las
acusaciones y aseguró que el referendo sobre la independencia de Crimea se hizo
bajo la observación de entidades internacionales, por tanto, cumplió con todas
las normativas al respecto.
El nuevo primer
ministro de Crimea, Serguéi Axiónov, fue víctima de las sanciones. Se le negó
la entrada a EE.UU. y sus activos en el extranjero fueron congelados.
La lista de las
personas que tienen prohibida la entrada a EE.UU. contiene los nombres de
varias docenas de funcionarios estatales rusos.
A principios de
agosto, Rusia respondió con sanciones a la UE y EE.UU. de un año para el sector
agrícola y alimentario, e incluye carne, pescado, embutidos, crustáceos,
moluscos, legumbres, hortalizas, lácteos, verduras y fruta. Australia, Canadá y
Noruega también resultaron afectados.
El 12 de
septiembre, el presidente de EE.UU., Barack Obama, indicó que su Gobierno
impondrá nuevas sanciones sectoriales a Rusia, sumándose a la UE usando a
Ucrania como excusa.
"Vamos a
profundizar y ampliar las sanciones contra el sector financiero, energético y
de defensa de Rusia. Estas medidas van a incrementar el aislamiento político de
Rusia, así como los costes económicos", declaró Obama en ese momento.
El mandatario
acusó a Moscú de desestabilizar, "incluida la presencia de tropas rusas
fuertemente armadas en el este de Ucrania".
Entre las empresas
sancionadas por Obama se encuentran: Gazprom Neft; Lukoil, Rosneft, Gazprom,
Surgutneftegaz, Transneft, Rostec y la corporación aeroespacial Oboronprom.
Se restringió
igualmente el acceso al mercado de capitales para varios bancos rusos,
reduciendo el plazo de los préstamos hasta 90 días. Estas medidas abarcarán a
las entidades financieras Sberbank, Banco de Moscú, Gazprombank, Rosseljozbank,
Vneshekonobank y VTB.
Además, entraron en
la lista varias empresas de defensa: la oficina de diseño Raspletin, el
Instituto de Estudios para Diseño de Instrumentos Tijomirov, la planta Kalinin,
la planta Mytischenski y la empresa de investigaciones Dolgoprudny.
Por su parte, el
bloque europeo también impuso sanciones al servicio de préstamo e inversión de
cinco bancos rusos: Sberbank, VTB, Gazprombank, VEB y Rosseljozbank. Las
compañías residentes en la UE ya no podrán solicitar créditos a estas entidades
bancarias rusas. Además, se prohíben las operaciones de emisión de obligaciones
y otros valores con vencimientos de más de 30 días.
Asimismo, la Unión
Europea elevó a 119 los nombres en su lista sancionatoria para Rusia y Ucrania
al incluir a otras 24 personas. De acuerdo con el texto del nuevo documento,
las sanciones afectan al jefe de la corporación Rostéj, Serguéi Chémezov, y al
primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexánder Zajárchenko,
además de a varios diputados rusos.
El 03 de marzo de
2015 el presidente de Estados Unidos anunció la prórroga de las sanciones
contra Rusia por un año, como mecanismo de presión para forzar al Kremlim a
aceptar las políticas desarrolladas por occidente en Ucrania, en amenaza a la
soberanía del Estado ruso.
El 02 de marzo de
2016, las sanciones impuestas por EE.UU. contra Rusia por el conflicto en
Ucrania fueron prorrogadas por el presidente Barack Obama hasta después del 6
de marzo de 2016.
De acuerdo al
decreto presidencial, las acciones de Rusia representan “una amenaza inusual y
extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados
Unidos".
Venezuela
El 18 de diciembre
de 2014 el presidente estadounidense Barack Obama firmó sanciones contra
Venezuela, tras ser aprobadas previamente por el Congreso de ese país
norteamericano.
Las sanciones
consisten en la congelación de activos y prohibición de visados para
funcionarios venezolanos a los que las autoridades estadounidenses señalan como
supuestos responsables de violaciones a los derechos humanos en las protestas
golpistas registradas entre febrero y mayo de este año en Venezuela.
Las protestas,
cuyo objetivo era derrocar al presidente Nicolás Maduro, fueron violentas y
dejaron un saldo de 43 fallecidos.
Como respuesta el
gobierno venezolano anunció, en aplicación del Tratado de Viena, un conjunto de
medidas orientadas a proteger a la población de los intentos de
desestabilización promovidos desde la sede diplomática.
El día de hoy la
Casa Blanca declaró "emergencia nacional" por el "riesgo
extraordinario" que supone la situación en Venezuela para la seguridad
estadounidense y se mostró “preocupada” por lo que denominó “los esfuerzos del
gobierno venezolano para aumentar la intimidación sobre adversarios políticos”
, en una clara intromisión en los asuntos internos de Venezuela.
Estas medidas son
otra muestra de la política hostil de EE.UU. contra Venezuela, desde que llegó
a la presidencia el Comandante Hugo Chávez con la Revolución Bolivariana,
proceso reivindicador que devolvió la identidad al país e impulsó el
antiimperialismo.
Este jueves 03 de
marzo el presidente estadounidense Barack Obama, extendió por un año la
declaratoria de "emergencia nacional" sobre Venezuela, alegando que
este país "erosiona los derechos humanos" y "persigue a sus
dirigentes políticos".
En una carta a los
líderes de la Cámara de Representantes y el Senado, Obama señaló que es
"necesario continuar la emergencia nacional declarada en la orden
ejecutiva 13692 con respecto a la situación en Venezuela", que el
mandatario había ordenado en marzo de 2015.
El Departamento
del Tesoro decidió el 13 de febrero de 2017 anular la visa del vicepresidente
venezolano Tareck El Aissami, confiscar propiedades y le prohibió realizar
transacciones financieras o comerciales con instituciones estadounidenses. Ante
las sanciones el vicepresidente venezolano declaró tener "la moral
intacta, mayor firmeza y convicción antiimperalista".
En el Informe
Anual 2004 publicado en julio de 2004 se examinan la realización de las actividades y el uso de los fondos voluntarios
recibidos por el ACNUDH en 2004, conforme al Llamamiento Anual para 2004. El
Informe contiene una revisión transparente y consolidada de los logros y la
repercusión de la labor de la Oficina en un año civil y se destacan los
progresos logrados en el tratamiento de los problemas complejos de derechos
humanos. Se informa de que en 2004 unos 62 donantes hicieron promesas de
contribuciones por valor de aproximadamente 58.6 millones de dólares de los
EE.UU., observándose una tendencia hacia menos asignaciones para usos
especiales, y una financiación que cubrió el 70% de todos nuestros requisitos
presupuestarios.
En el Llamamiento
Anual para 2005 publicado en diciembre de 2004 se presentan las actividades del
ACNUDH y sus necesidades de financiación, solicitándose al respecto el apoyo de
la comunidad internacional. Se aprovecha la experiencia en la preparación de
llamamientos anteriores y se proporciona información amplia sobre su programa
de trabajo.
Teniendo en cuenta
el mayor número de mandatos y el mayor alcance de sus actividades, en el
llamamiento del presente año se piden 59,8 millones de dólares de los EE.UU. en
contribuciones voluntarias. Esta financiación es crítica para que el ACNUDH
pueda cumplir con sus actividades de asesoramiento y prestar servicios sobre el
terreno. El apoyo que recibimos para realizar nuestra importante labor se usará
para procurar seguridad y justicia a todas las víctimas de abusos, para atender
a las funciones básicas de la Oficina y para integrar los derechos humanos en
las actividades de las Naciones Unidas, luchar contra el racismo y la
discriminación racial, promover los derechos de las minorías y de los pueblos
indígenas, proteger a los civiles en el contexto de los conflictos armados y
promover los derechos de la mujer, entre muchas otras cuestiones relacionadas
con los derechos humanos