Mercado cumplía un año de coerción
acusado de herir a un agente SWAT
Redacción de municipio, gente
y opinión
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| Rubén Mercado, foto de archivo |
Mao, Valverde RD.- El juez de
atención permanente del tribunal de Valverde vario la medida de coerción
consistente en un año de prisión, al vocero del FALPO en la región Noroeste, Rubén
Mercado a quien se le acusa de herir a un agente de la Policía de los
denominados, (SWAT) en un desalojo ocurrido en El Palo, Damajagua, donde también
resulto un comerciante muerto.
De acuerdo a lo informado a
este medio, a Rubén Mercado, se le vario dicha medida, por la de fianza, presentación
periódica, en tanto que se le impide salir del país, entre otras coerciones.
La medida de coerción le fue
impuesta por la juez de Atención Permanente Interina de Valverde, Claribel
Mateo Jiménez, el pasado mes de febrero 2016, en medio de un amplio dispositivo
de seguridad en el Palacio de Justicia de Mao.
Contra Rubén Mercado, vocero
del Frente Amplio de Lucha Popular en el Noroeste, había sido emitida una orden
de arresto para ser investigado con relación al tiroteo ocurrido el pasado día
3 de marzo durante un abortado desalojo en la comunidad Palo de Damajagua, del
municipio de Esperanza, donde resultó muerto de un disparo el comerciante José
Núñez Núñez, alias Telémaco, de 35 años de edad.
En el mismo incidente fue
herido de gravedad el cabo policial Tony de Jesús Batista Rosario,
perteneciente a la Unidad Táctica (Swat).
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| Marcha del FALPO, foto de archivo |
Se dijo que tanto el miembro
de la uniformada como los familiares del comerciante fallecido, señalan al
dirigente popular como el responsable de haber realizado los disparos.
Mercado fue entregado ante el
Ministerio Público el pasado miércoles por una comisión del FALPO, abogada,
comunicadora y el sacerdote Santos Monción, párroco del municipio Esperanza.
A partir de su prisión, el
grupo popular inicio una serie de protestas en las calles pidiendo le a la
justicia, desoír la petición de la fiscalía, en tanto que la fiscal titular
Sonia del Carmen Espejo dijo que el Ministerio Público solo jugó su papel, pero
que al final es la juez la que toma una decisión basada en las pruebas
presentadas, y que la magistrada entendió que la prisión preventiva era la
medida coercitiva que ameritaba el caso.
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