Desde Joaquín Balaguer, pasando por Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía y Leonel Fernández, los entonces denominados consejos de gobierno eran una práctica habitual en la que los presidentes discutían con su gabinete las decisiones más importantes para el país y al mismo tiempo le pasan balance a los problemas que demandan la ciudadanía y el cumplimiento de las metas planteadas.
De hecho, uno de los espacios reservados para reuniones en el Palacio Nacional lleva por nombre Salón del Consejo de Gobierno, en la segunda planta de la Casa de Gobierno.
Sin embargo, la gestión de Medina no lleva ese sello, el único Consejo de Gobierno que ha realizado para fines distintos al conocimiento del Presupuesto General de la Nación, se efectuó el 22 de agosto del 2012, seis días después que asumió la Presidencia.
En ese encuentro, Medina dio a conocer su política de austeridad, el código de pautas éticas y se crearon 13 comisiones de trabajo que quedaron bajo el mando del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo. Anteriormente, el 20 de agosto, Medina encabezó un Consejo de Desarrollo Provincial en San Juan, el único que ha hecho en su gestión.
En esa ocasión habló de la necesidad de postergar las obras que había prometido durante la campaña electoral y de la metáfora del gallego que encontró un maletín lleno de facturas por pagar.
Pese a ese cambio, en la gestión de Medina no se conoce otro mecanismo creado para delinear las políticas públicas y pasar balance, que haga funciones similares a la de un Consejo de Ministros.
Fernández institucionalizó el Consejo de Gobierno
El expresidente Leonel Fernández cuando inició su segundo mandato de gobierno en el 2004 le dio carácter institucional al Consejo de Gobierno mediante el decreto 1092-04, del 4 de septiembre del 2004, que creó el Consejo de Gobierno como órgano colegiado superior de coordinación de los asuntos generales del Estado.
El mandato presidencial establece que el Consejo de Gobierno está conformado por el presidente de la República, que lo encabeza, e integrado por el vicepresidente, los ministros y directores generales. La misma disposición establece que la reunión debía hacerse los últimos jueves de cada mes a partir de las 10:00 de la mañana y de manera extraordinaria cuando lo exijan las circunstancias.
Luego, en la reforma constitucional del 2010, en el artículo 137 quedó consagrado el Consejo de Ministros.
“El Consejo de Ministros es el órgano de coordinación de los asuntos generales de gobierno y tiene como finalidad organizar y agilizar el despacho de los aspectos de la Administración Pública en beneficio de los intereses generales de la Nación y al servicio de la ciudadanía. Estará integrado por el Presidente de la República, quien lo presidirá; el Vicepresidente de la República y los ministros”, establece el referido artículo.
Anteriormente, en una circular emitida el 29 de marzo del 1972, el entonces presidente Joaquín Balaguer dispuso el viernes de cada semana la celebración de un Consejo de Gobierno a fin de dar soluciones inmediatas a los problemas.
Fernández también creó los Consejos de Desarrollo Provincial, que se convirtieron en una especie de audiencias populares en las que la ciudadanía exponía los problemas y quejas en las visitas presidenciales. En la gestión de Salvador Jorge Blanco (1982-1986) los consejos de gobierno comienzan a realizarse en las provincias siendo el primero el 19 de marzo del 1983 en Azua. Esa práctica la continuaron Fernández y Mejía.
¿Qué es un Consejo de Gobierno?
Uno de los párrafos del decreto 1092 establece que el Consejo de Gobierno debe velar por el cumplimiento de los objetivos establecidos, eficiencia en la asignación y utilización de los recursos, programación, cooperación entre las distintas instituciones del Estado para garantizar el servicio al ciudadano.
Igualmente, esa disposición señala que las resoluciones de los consejos de gobierno son de cumplimiento obligatorio y deben quedar plasmadas por escrito. De las kilométricas reuniones del Consejo de Gobierno generalmente salen anuncios de inversiones millonarias en distintas áreas y la construcción de grandes obras como el Metro de Santo Domingo.
También la creación de comisiones para dar respuestas a problemas puntuales que generan crisis a los gobiernos.
Cuando los gobernantes realizan las reuniones de sus funcionarios en las provincias o regiones, participan las entidades sociales y las autoridades locales sin tomar en cuenta la bandería política.
En las reuniones, que generalmente son muy largas, los comunitarios presentan sus quejas y demandas, por lo que para las provincias son una forma de canalizar las necesidades.
En las gestiones del expresidente Fernández y de Mejía, los consejos de gobierno eran habituales y además eran convocados en casos de emergencias como ocurrió con las situaciones generadas por el paso de las tormentas Noel y Olga en el 2007.
Las publicaciones periodísticas dan cuenta de que tras el paso de ese fenómeno el Consejo de Gobierno evalúo los daños en la agricultura y la infraestructura y también decidió las medidas que se tomarían para mitigar sus efectos.
En la gestión del presidente Medina se han generado situaciones de crisis, que posiblemente otro presidente hubiese discutido en un Consejo de Gobierno, como es el caso de la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros tras la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, por citar un ejemplo.
Base para demandar
Se puede constatar que en los consejos de gobierno provinciales los presidentes se comprometen a realizar obras de distinto tipo y las reuniones concluyen con el anuncio de inversiones millonarias, que en caso de que no se cumplan, los ciudadanos pueden exigir en función de lo acordado.
Las publicaciones escritas están llenas de denuncias de promesas incumplidas de anuncios que se hacen en consejos de gobierno, especialmente cuando se realizan en las provincias y regiones del país.
Santiago fue centro de Consejos de Gobierno
En las gestiones del expresidente Fernández era común que trasladara el Consejo de Gobierno hasta otras provincias, especialmente Santiago, la segunda provincia más grande del país y en ocasiones duraba hasta tres días despachando desde esa demarcación. En el estilo del presidente Medina, esas acciones no han ocurrido, de hecho, no hay información de que se haya trasladado a una provincia por un día completo. En su forma de gestión, Medina gusta de las relaciones más directas y personales con la gente como lo hace con las “visitas sorpresa” que realiza.
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