Hay inconvenientes entre
ambas instituciones por el uso de insignias de grados y rangos por parte del “Batallón
Comunitario”
Santo Domingo.- Cesar Gutiérrez excoronel de la Policía Municipal
Genaro Pediet Suriel, director general del Batallón Comunitario solicito al
jefe de la PN Mayor
General, Manuel Elpidio Castro Castillo, el traslado del comandantes de
Barahona, general Máximo Báez Aybar y al mayor Franklin Álvarez, de Esperanza
porque según este no lo dejan hacer su trabajo y se inmiscuyen en los asuntos
internos de la institución de servicio que dirige.
Pediet Suriel explicó objetivos del Batallón Comunitario que
según el es lograr y preservar la tranquilidad y la limpieza en la comunidad para
lo que se creó el “Batallón Comunitario” que funciona bajo el amparo de la Fundación Batallón
Comunitario Policía Voluntaria Municipal. Según explica su fundador y director
general, el excoronel de la Policía Municipal Genaro Pediet Suriel, aunque
llevan cinco años trabajando su registro como fundación sin fines de lucro se
realizó en 2011. “Trabajar por la comunidad para defender el derecho de los
pobres”, fue uno de los motivos que lo llevó a crear la fundación, dice Pediet,
quien es licenciado en teología. Relata que el proyecto fue una visión de Dios
para que transforme la comunidad.
La solicitud de traslado de los oficiales al mando de compañías
de la Policía
nacional se debe a inconvenientes que se han presentado entre ambas
instituciones por el uso de insignias de grados y rangos por parte del “Batallón
Comunitario”, lo que ha provocado detenciones y reyertas entre las mismas.
Recientemente en Barahona se supo del desmantelamiento y la incautación
de material de uso del referido batallón, lo que provoco la indignación de sus
miembros que exigieron respeto por parte de los agentes policiales.
En Esperanza la Policía Nacional acompañada del Ministerio
Publico, inspecciono los trabajos del grupo lo que provoco reacciones de los
voluntarios que denunciaron esto como un atropello a sus miembros por parte del
mayor Álvarez.
La organización comunitaria que tiene 30 oficinas en la
capital, 26 diseminadas en varias provincias y tres en Estados Unidos tiene una
autorización para actuar como ONG. Más sin embargo alguno de sus miembros
sobrepasan sus límites y exhiben un carácter militar, haciendo uso de insignias
de grados y de rangos que le son exclusivos a otras instituciones policiales y
militares.
Roces con autoridades
Por su parte el director del Batallón Comunitario el excoronel
de la Policía
Municipal Genaro Pediet Suriel, reveló que en la institución
hay “militares activos y agentes de la Policía Nacional ,
que usan sus uniformes porque son activos, pero los que son civiles utilizan
t-shirt con el logo de la institución. No usamos insignias militares”.